La sequía en Europa se agrava y esto comienza a plantear un problema para el suministro de agua, tanto en la ciudad como en el campo. El problema es que esta sequía con escenas de lagos y ríos vacíos ha comenzado en pleno invierno, algo que es inusual en pleno marzo.
Ante esta situación, los gobiernos hablan de una crisis de agua cada vez peor, por lo que se asume que posiblemente tendría serias consecuencias entre primavera y verano. Quizás el país más afectado es Francia, en donde viven el invierno más seco en los últimos 60 años. En este país, el déficit de lluvias ronda alrededor del 25% y en febrero llovió solo una cuarta parte de lo habitual.
Esta escasez de agua se hizo aún más evidente en uno de los lagos más relevantes del país, es decir, el Lac de Montbel, el cual se encuentra a los pies de los Pirineos franceses. Este se encuentra prácticamente seco, después de vaciarse en más de un 80% de su cuenca.
En Italia también se nota la sequía en los Alpes Italianos. En este lugar, los lagos como el Garda ahora están más secos debido a la falta de lluvias y a la escasez de nieve en la cordillera, lo cual permite por sus tierras agrietadas. Por otra parte, en Alemania también se notan los rastros de la sequía. Esto es debido a que muchos barcos ahora no pueden navegar por sus aguas hasta Europa central como antes lo hacían.
En España, específicamente en Barcelona, también han dejado de regar los parques, debido a que se declaró la fase de excepcionalidad a causa de la sequía en diversos municipios. Especialmente, en donde se abastecen de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat, los cuales están por debajo del 30% de su capacidad normal. Por todo esto, se puede deducir que la sequía en Europa se agrava.
