Las tensiones diplomáticas entre Perú y México han vuelto a intensificarse luego de que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresara su apoyo al exmandatario peruano Pedro Castillo. La Cancillería de Perú reaccionó enérgicamente, calificando las declaraciones de Sheinbaum como una muestra de desconocimiento de los acontecimientos que llevaron a la destitución y detención de Castillo. Pero, ¿qué hay detrás de este conflicto? ¿Cuáles son las verdaderas razones del apoyo de México y por qué Perú responde con tanto rechazo?
El origen del conflicto con Pedro Castillo
Pedro Castillo, quien gobernó Perú desde 2021 hasta diciembre de 2022, se encuentra encarcelado tras haber intentado disolver el Congreso y establecer un gobierno de emergencia, acción que fue ampliamente interpretada como un intento de golpe de Estado. Desde entonces, enfrenta cargos por rebelión, conspiración y abuso de autoridad, aunque él insiste en que es víctima de persecución política.
El reciente respaldo de Sheinbaum al exmandatario se dio tras una reunión que sostuvo con Guido Croxatto, abogado defensor de Castillo. La presidenta mexicana señaló que considera injusto el proceso legal en su contra y que México brindará apoyo diplomático para llevar su caso ante organismos internacionales. Esto nos lleva a una pregunta clave: ¿por qué México insiste en defender a Castillo? ¿Es una cuestión de principios ideológicos o una estrategia política en la región?
La respuesta de Perú ¿Cuál fue?
El Gobierno peruano, a través de un comunicado oficial, rechazó las declaraciones de Sheinbaum, afirmando que sus palabras contradicen el principio de no intervención en asuntos internos de otros países, uno de los pilares de la Doctrina Estrada, que México históricamente ha defendido.
«Las declaraciones de la Señora Claudia Sheinbaum reflejan un total desconocimiento del fallido golpe de Estado que el señor Pedro Castillo realizó el 7 de diciembre de 2022», declaró la Cancillería peruana. Además, calificó la postura del gobierno mexicano como un irrespeto hacia el Estado de derecho en Perú.
Pero aquí surge otra pregunta: ¿está actuando Perú con una postura estrictamente diplomática o hay otros intereses en juego? ¿Por qué la figura de Pedro Castillo sigue siendo un tema tan sensible para el gobierno actual de Perú?
Impacto en las relaciones diplomáticas de Perú y México
Esta no es la primera vez que Perú y México entran en una disputa diplomática debido a Pedro Castillo. En 2022, el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también mostró su respaldo a Castillo, lo que derivó en la expulsión del embajador mexicano en Lima y la declaración de persona non grata para varios funcionarios del gobierno mexicano.
Sheinbaum continúa con la misma línea de apoyo a Castillo, lo que podría provocar nuevas tensiones entre ambos países. Hasta el momento, México no ha respondido oficialmente a la protesta diplomática de Perú, pero se espera que el tema siga generando controversia en el ámbito internacional.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias de esta nueva crisis diplomática? ¿Podría afectar las relaciones comerciales entre ambos países? Y más importante aún, ¿qué opina la población de Perú y México sobre este conflicto?
Este episodio diplomático demuestra cómo la política internacional puede ser tan compleja como impredecible. A medida que el caso de Pedro Castillo sigue en el debate público, es probable que nuevas voces se sumen a la discusión. La pregunta final que queda en el aire es: ¿este apoyo de Sheinbaum traerá consecuencias a largo plazo en la relación entre Perú y México, o será un episodio más en la ya larga historia de desencuentros entre ambos países?
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