Los aranceles de la importación del aluminio es utilizada actualmente como una poderosa herramienta política. Las cuales tienen efectos significativos en la economía y en las relaciones diplomáticas. Tomadas en cuenta y frecuentemente solo en momentos de elecciones o durante periodos de tensiones internacionales. Los gobiernos utilizan el aumento de aranceles para obtener el mecanismo para proteger la industria nacional, de tal forma se utilizan para reforzar su imagen ante la ciudadanía. Ya que, con esto, logran proyectar una postura firme frente a otros países.
Este tipo de medidas, las que provocan grandes cambios en la importación del aluminio, se justifican como una forma que permite garantizar la soberanía económica. En consecuencia, reducir la dependencia de productos extranjeros.
Los políticos utilizan estas estrategias de los aranceles para dar solución efectiva con el fin de proteger los empleos locales. Asimismo, logran fortalecer la economía interna, lo que termina teniendo un resultado directo en la competencia extranjera. Como resultado, favorecen la producción nacional. No obstante, detrás de estas decisiones nos encontramos de frente a los intereses empresariales y estrategias de poder que no siempre son efectivas en algunos sectores.
Las grandes empresas con influencia política obtienen un resultado positivo, mientras que las pequeñas y medianas empresas se encuentran enfrentando mayores dificultades. Los resultados negativos de la mala praxis política afectan a los ciudadanos, ya que comienzan a ver cambio en los precios de bienes y servicios o de la reducción de opciones en el mercado.
¿Cómo afecta la industria estos cambios?
Cuando se habla de protección de la industria local, suena efectivo. Pero, ¿realmente funciona así? Veamos algunas consecuencias clave:
Las empresas que dependen del aluminio importado ahora pagan más, lo que significa que fabricar desde un coche hasta una lata de soda será más costoso. La industria estadounidense del aluminio está frotándose las manos. Menos competencia extranjera significa más ventas locales. Otros países pueden tomar cartas en el asunto y subir los aranceles a productos estadounidenses. Y así, entramos en una guerra comercial donde todos pierden.
Consecuencias para los países que exportan aluminio
Si eres Canadá, México o China, esta medida te cae como un baldazo de agua fría. Estados Unidos es uno de los mayores compradores de aluminio del mundo, por lo que buscan las reducciones de importaciones, la cual significa un golpe duro para sus socios comerciales. Algunas de las reacciones más comunes son:
Los exportadores están viendo cómo sus ingresos disminuyen porque su aluminio ahora es más caro para EE.UU. En la política comercial, nada está escrito en piedra. Algunos países buscan acuerdos especiales para evitar el golpe de los aranceles.
Problemas que surgen con los aranceles para la importación del aluminio en los Estados Unidos
Tú, yo y todos los que compramos productos hechos de aluminio. Igualmente, estamos en la línea de fuego. Por lo que este aumento de aranceles afecta a las grandes empresas y también a nuestros bolsillos.
Desde tu laptop hasta tu refresco favorito en lata, todo podría encarecerse. Si las importaciones bajan, la variedad de productos podría reducirse. Adiós a esas opciones baratas de productos importados. La construcción y la manufactura verán incrementos en los costos, lo que se traducirá en precios más altos para casas, coches y electrodomésticos.
Razones ocultas de los aranceles para la importación del aluminio en los Estados Unidos
Los aranceles son una estrategia económica utilizada para regular el comercio internacional e igualmente herramienta política. En momentos de elecciones o durante periodos de tensiones internacionales, estos recurren al aumento de aranceles como un mecanismo para proteger la industria nacional. Con la finalidad de reforzar su imagen ante la ciudadanía. Para proyectar una postura firme frente a otros países. Sin embargo, este tipo de medidas no están exentas de malos resultados.
Los políticos suelen presentar los aranceles para dar una solución para proteger los empleos locales. Esto obtendrá como resultado fortalecer la economía interna. Principalmente argumentando que limitan la competencia extranjera. Las cuales favorecen la producción nacional.
Detrás de estas decisiones también existen intereses empresariales. Estas estrategias de poder buscan beneficiar a ciertos sectores mientras perjudican a otros. Al final del día, quienes terminan pagando la factura son los ciudadanos. Ya sea a través del aumento en los precios o de la reducción de opciones en el mercado.
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