La Federación Italiana de Fútbol ha castigado al entrenador de la AS Roma, José Mourinho, con una suspensión de dos partidos y una multa por su comportamiento explosivo y reprensible durante un partido fuera de casa de la Serie A contra Cremonese. El equipo de Roma perdió este partido 1:2.
Mourinho y los acontecimientos
A Mourinho se le mostró una tarjeta roja y fue expulsado del banquillo por el árbitro después de que criticara en voz alta la decisión de conceder un penal a Cremonese. Fue ejecutado con éxito por Daniel Ciofani y los anfitriones derrotaron sensacionalmente a la Roma en el partido de la 24ª jornada.
Los jugadores de Cremonese lograron así su primera victoria en la liga italiana esta temporada. Al Roma es su rival favorito, porque en enero eliminaron a los romanos en los cuartos de final de la Copa de Italia.
Mourinho fue castigado por «desafiar violenta y provocativamente la decisión del árbitro en la segunda mitad y repetir tal comportamiento al recibir una tarjeta roja», dijo el comunicado de la Serie A. En el que se agregó que el entrenador «entró en el vestuario del árbitro al final del partido, aunque no estaba autorizado para hacerlo, y dirigió palabras insultantes a uno de los árbitros». Además de suspender al portugués, fue multado con 10.000 euros.
Debido a este castigo aplicado por la Liga Italiana, Mourinho no dirigirá a la Roma contra la Juventus el domingo y al Sassuolo el 12 de marzo. Roma ocupa la quinta posición en la tabla de la Serie A con 44 puntos, un punto detrás del cuarto clasificado, el otro equipo de la capital italiana, la Lazio.
El entrenador portugués de 60 años decidió que buscaría asesoramiento legal en este caso, ya que considera que el castigo que se le impuso es injusto.
