El 2023 fue un año catastrófico para los agricultores del centro y sur de Tamaulipas, que sufrieron los estragos de la sequía que azotó a todo el estado. De hecho, la falta de lluvias y la sequía afectó las cosechas de sorgo, uno de los principales cultivos de la región, y debido a la falta de agua, impidió que se desarrollaran adecuadamente y retrasó el proceso de recolección, que debía haberse realizado en diciembre.
Sequía afectó la cosecha de sorgo y deja a los agricultores con una producción muy por debajo de lo esperado
Según Ángel Lara Martínez, productor de Victoria y secretario de organización de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Tamaulipas, de las 120 mil hectáreas que se sembraron de sorgo el año pasado, solo se podrá aprovechar el 30 por ciento. Esto implica que solo se cosecharán unas 60 mil toneladas de grano rojo, pero esta cifra es muy inferior a las 250 mil toneladas que se obtenían cada año en estas dos zonas.
Lara Martínez explicó que las condiciones climáticas no fueron propicias para lograr la producción que se había proyectado, ya que se requería más humedad para que las plantas crecieran de forma óptima. De hecho, afirmó que la sequía les pegó duro a los agricultores y que no hubo cosecha que se pudiera levantar en diciembre, como hubiera sido si hubiera llovido.
Es de recordar que el sorgo es un cultivo muy resistente a la sequía, pero necesita al menos 500 milímetros de lluvia al año para tener un rendimiento aceptable. Sin embargo, el 2023 fue uno de los años más secos de la historia en Victoria, con solo 300 milímetros de precipitación en promedio en el estado. Esto provocó que muchas plantas se secaran o quedaran raquíticas, sin producir granos.
Un golpe duro para la economía de los campesinos
La situación de los agricultores se complica aún más con el bajo precio del sorgo, que ronda entre los 3 mil y los 3 mil 500 pesos por tonelada, lo que no cubre el costo y el esfuerzo que implica su cultivo. Incluso, Lara Martínez estimó que las pérdidas por la sequía podrían alcanzar unas 240 mil toneladas. Todo esto se traduce en una pérdida económica de millones de pesos.
Al final, concluyó que además de la sequía, el precio del sorgo está muy bajo, lo cual no les beneficia en nada a los campesinos. Asimismo, mostró su esperanza de que las condiciones mejoren para este año y se puedan recuperar las cosechas. Por ello, expresó en sus declaraciones que ojalá que llueva más y que los agricultores puedan tener una buena producción de sorgo.
También es de destacar que el sorgo es un cultivo muy importante para la economía y la alimentación de Tamaulipas. Esto es debido a que se usa para la elaboración de harinas, tortillas, panes, cervezas, jarabes, biocombustibles y alimento para el ganado. Además, genera miles de empleos directos e indirectos en el sector agrícola. Por eso, la sequía representa una amenaza no solo para los agricultores, sino también para el bienestar de los habitantes de esta región mexicana.
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