Moscu.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, visitó Mariúpol el sábado pasado, en conmemoración del noveno aniversario de la anexión de Crimea. Según informó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, Putin visitó una escuela de arte y un centro infantil en Sebastopol, así como también charló con los residentes de Mariúpol. La ciudad se convirtió en un símbolo de la resistencia tras la lucha de las fuerzas ucranianas en una planta siderúrgica allí durante casi tres meses, antes de que Moscú la capturara en mayo. Gran parte de la ciudad quedó destruida por los bombardeos rusos.
La visita de Putin a Mariúpol no fue anunciada con antelación, lo que sorprendió a la prensa y a los habitantes de la ciudad. La llegada del presidente ruso se produjo después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto en su contra por el secuestro de niños ucranianos. Putin no ha comentado sobre esta orden, la cual profundiza su aislamiento internacional, aunque es poco probable que enfrente un juicio en el corto plazo. El Kremlin, que no reconoce la autoridad de la CPI, ha rechazado su medida como «legalmente nula y sin efecto».
El viaje de Putin a Mariúpol ocurrió antes de la visita prevista a Moscú del Presidente de China, Xi Jinping, lo que podría dar un gran impulso diplomático a Putin en su confrontación con Occidente. Tras su visita a Mariúpol, Putin se reunió con mandos militares y tropas en un puesto de mando en Rostov-on-Don, una ciudad sureña rusa a unos 180 kilómetros más al este.
En declaraciones a la agencia rusa estatal RIA, el viceprimer ministro ruso, Marat Khusnulin, afirmó que Rusia estaba en Mariúpol para quedarse y que el Gobierno esperaba concluir la reconstrucción del centro de la ciudad para finales de año. Se estima que cuando Moscú tomó por completo la ciudad en mayo, quedaban unos 100 mil de los 450 mil habitantes antes de la guerra. Muchos se habían quedado atrapados sin comida, agua, calefacción ni electricidad, mientras que los bombardeos dejaron hilera tras hilera de edificios derruidos o dañados. La situación en Mariúpol saltó a los titulares internacionales en 2020, con el ataque aéreo ruso contra un hospital de maternidad y el ataque a un teatro que servía como el refugio antibombas más grande de la ciudad.
A pesar de la orden de arresto de la CPI, es poco probable que Putin enfrente un juicio en el corto plazo debido a que Moscú no reconoce la jurisdicción del tribunal ni extradita a sus ciudadanos.
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