Aunque la senadora Olga Patricia Sosa Ruiz trató de minimizar la evidente división interna de Morena al señalar que sólo se tratan de “fisuras” que se resolverán a través del dialogo, el amago de agresión que escenificó ayer el alcalde Eduardo Gattás Báez en contra del titular de la Secretaría de Trabajo, Gerardo Illoldi Reyes, poco antes de iniciar la ceremonia de honores de la bandera en el Polyforum, demuestra claramente todo lo contrario.
Y aunque se puede argumentar que la rivalidad política entre Gattás Báez e Illoldi Reyes de ninguna manera afectará la unidad partidista de Morena, resulta que el alcalde victorense pretende dejar a Hugo Reséndez Silva como su sucesor en el palacio municipal de Victoria, cuya imposición seguramente ahondará la división interna del partido guinda en nuestra entidad.
No debemos olvidar que hay varios grupos de morenistas que apoyan abiertamente el proyecto político de Illoldi Reyes para contender por la presidencia municipal de Victoria en el 2027, como es el caso de la diputada local Katalyna Méndez Cepeda.
Otro hecho que refleja la división interna de Morena es la crítica abierta que ha hecho los últimos días el exdirigente de los tortilleros, Enrique Yáñez Reyes en contra de la dirigencia estatal del partido guinda, que encabeza María Guadalupe Gómez Núñez, como si quisiera “revivir viejas glorias” ahora que se acercan las negociaciones para la designación de candidatas y candidatos para la elección federal del 2027.
Yáñez Reyes se ha mantenido alejado del ambiente político local, por lo que resulta significativo que ahora se lance en contra de la dirigencia estatal de Morena, sobre todo después del Asamblea Estatal que se tuvo el pasado fin de semana con la asistencia de la mayoría de los delegados.
Y si en el ámbito local nadie puede negar la división interna de Morena, en el plano nacional resulta más que evidente, como se puede constatar en el hecho de que el coordinador de la fracción morenista en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, no invitó a los dirigentes Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán, a la reunión plenaria prevista para el próximo sábado 30 de agosto en la Ciudad de México.
Varios legisladores y militantes de Morena se han mostrado preocupados por el distanciamiento que tienen sus dirigentes, es decir Alcalde Luján y López Beltrán, quien prácticamente se encuentra desaparecido desde que subió su famosa carta para tratar de justificar sus “lujosas” vacaciones en Tokio, Japón, puesto que se encontraba demasiado cansado.
Los excesos cometidos por López Beltrán, mejor conocido como Andy, fueron duramente criticados en diferentes sectores de la sociedad mexicana, incluso entre las clases populares porque pregonan una austeridad que no llevan a la práctica, incluso entre la clase media la famosa carta fue tomada con un verdadero insulto.
Es por eso, que la senadora Sosa Ruiz debe tomar en cuenta que a nadie pudo engañar con el cuento de que la división interna es una fisura, ya que el pleito entre morenistas no sólo se da en el ámbito local, sino también en el plano nacional, como ella misma lo ha visto con el rechazó que tiene Adán Augusto López Hernández como coordinador de la fracción del partido guinda en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
Por otra parte, cada día toma fuerza la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de desaparecer las plurinominales durante la reforma electoral que se empezará a discutir el próximo mes de octubre.
El titular de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, Pablo Gómez Álvarez, está en contra de que se mantengan las plurinominales a pesar de que uno de los primeros beneficiados para llegar a la Cámara de Diputados el 1977.
El actual diputado federal, José Braña Mojica también está en contra de que continúen las plurinominales, puesto que llegan gentes sin trayectoria partidista ni mucho menos con algún liderazgo social.
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