Por más que el coordinador de la fracción de Morena en el Senado, Adán Augusto López Obrador trate de ocultar la estrecha relación que tenía con Hernán Bermúdez Requena, quien fuera Secretario de Seguridad cuando fue gobernador de Tabasco, ante los hechos de complicidad nada podrá hacer porque cada día salen indicios de que el ahora prófugo de la justicia encabezaba la organización criminal conocida como “La Barredora”.
Y aunque el domingo pasado, López Hernández fue recibido con porras y gritos de apoyo que decían: “No estás solo”, “No estás solo” a su llegada al Hotel Barceló, que se ubica en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, y en donde se celebró la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, lo cierto es que nada ni nadie podrá exonerarlo.
De nada ha servido que el todavía presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, jure y perjure que se trata de una campaña de linchamiento en contra de López Hernández, cuando la violencia en Tabasco se desbordó cuando Bermúdez Requena fungía como Secretario de Seguridad.
La excandidata de la alianza PRI/PRD a la gubernatura de Tabasco en el 2024, Lorena Beaurregard de los Santos declaró ayer durante una entrevista con Carmen Aristegui Flores “que a pesar de las filtraciones de Guacamaya Leaks, que vinculaban a Bermúdez Requena con la delincuencia organizada durante la gestión de Adán Augusto como gobernador ni mucho menos su sucesor Carlos Merino Campos procedieron en contra del ahora prófugo de la justicia.
Y hablando del pilotos aviador Merino Campos, todo parece indicar que en poco tiempo dejará la dirección general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), cuyo cargo ostenta desde el inicio de la gestión de Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo culpó de no hacer nada en contra de la violencia generada cuando fue gobernador interino de Tabasco.
Lógicamente que la oposición está aprovechando el escándalo generado por el ahora prófugo de la justicia Bermúdez Requena, puesto que varios legisladores del PAN y del PRI no creen que Adán Augusto desconocía que su colaborador era el líder de la organización criminal “La Barredora”, incluso hasta hacen mofa cuando los morenistas denunciaban que el expresidente Felipe Calderón Hinojosa no conocía la relación de Genaro García Luna con los cárteles de la droga.
Varios políticos de la oposición no han dejado pasar la oportunidad para denunciar el “secreto a voces” de que varios gobernadores, senadores, alcaldes, diputados federales y locales de Morena tienen relaciones con organizaciones criminales, como es el caso del actor y director de cine Eduardo Verástegui Córdoba, quien de plano no se midió con sus críticas en contra de Adán Augusto.
En una de sus publicaciones en redes sociales señaló lo siguiente: “Hay algunos políticos que se sienten intocables. Hasta que ya no tienen manera de esconder sus porquerías. La Verdad se defiende sola. ¿A qué lo corre?
Y agregó: “no hay verdad que sucumba ante el poder y no hay poder que logre callar la verdad para siempre”.
El autor del documental: “El Beso de Dios” criticó abiertamente las muestras de apoyo que recibió político tabasqueño durante el Consejo Nacional de Morena en el Hotel Barceló de la Ciudad de México: “Ahora sale Morena a gritarle a Adán: “No estás solo”. Claro que no está solo. Tiene a cientos de delincuentes atrás, a un lado y delante de él. Acuérdense todos esos que salieron a defenderlo. Que luego no digan que no sabían”.
Es por eso, que no creo que los políticos de Morena logren exonerar Adán Augusto porque el “pueblo”, como los morenistas dicen a cada rato, “el pueblo ya lo juzgo y pasará a la historia” por proteger a la organización criminal “La Barredora” de Tabasco.
En otro tema, nuevamente los Estados Unidos le corrige la página a México, como se dice eufemísticamente, ahora en materia de transporte aéreo, ya que el sábado pasado el Departamento de Transporte de Estados Unidos, que encabeza Sean Duffy, amenazó con rechazar las solicitudes de vuelos de las aerolíneas mexicanas.
El amago se debe porque México no cumplió el Acuerdo de Transporte Aéreo entre ambas naciones, puesto que obligó a las aerolíneas estadounidenses a sacar sus operaciones de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para realizarlas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con el argumento de aliviar el congestionamiento de vuelos, que no se ha materializado.
También el malestar de las autoridades estadounidenses se debe por el recorte de operaciones de carga en el AICM, debido a que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México actualizó las bases generales para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue (slots), por lo que se redujo el número de operaciones de 61 que se realizaban en el 2022 a sólo 43 que se efectúan en la actualidad.
Estas decisiones, según el Departamento del Transporte de EU, han perturbado el mercado del transporte aéreo de carga, ya que se ha registrado un sensible aumento en los costos de operación que afecta la economía de las líneas aéreas estadounidenses.
Y como corolario de esta nueva embestida del gobierno del presidente Donald Trump en contra de México, está la amenaza de retirar la inmunidad antimonopolio a la alianza conjunta entre Delta y Aeroméxico, cuya canonjía causaría la quiebra de ambas aerolíneas que se aliaron precisamente para poder competir en el mercado del transporte aéreo de pasajeros.
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