La perspectiva económica de Jalisco para 2025 se colorea con matices dulces. A pesar de que se anticipaba un crecimiento sostenido después de la crisis de la pandemia, la generación de nuevos empleos continúa lidiando con obstáculos.
De acuerdo con las estimaciones del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el gobierno solo conseguirá crear 30,000 nuevos empleos en el año próximo, lo que representa un descenso —frente a los 30,724 puestos de trabajo establecidos en 2024—.
Esta disminución, a pesar de no ser brusca, es una clara manifestación de una tendencia que ya se comienza a observar a escala nacional, una que genera más interrogantes que respuestas acerca del porvenir económico de Jalisco.
La caída en la generación de empleos: un fenómeno nacional
Es cierto que la situación no es exclusiva de Jalisco. A nivel nacional, la creación de empleos ha venido experimentando una desaceleración progresiva. En 2023, el descenso fue del 25% en comparación con 2022, y en 2024, ese descenso llegó a un preocupante 51%.
«El número de puestos de trabajo está en descenso y no solo en este lugar, es una tendencia a nivel mundial», declaró Hugo Briseño Ramírez, líder del IMEF Guadalajara, en una entrevista reciente. Para quienes todavía creían que 2025 sería el año de la recuperación, esta cifra —estimada en 30,000 puestos de trabajo— representa un impacto negativo en las expectativas de un crecimiento económico sostenido.
Este fenómeno no es una circunstancia fortuita. El ciclo de la pandemia desencadenó una profunda crisis económica, de la que varios sectores pudieron recuperarse, pero en lo que respecta al empleo, la recuperación no ha sido completa.
Las cifras son evidentes: en 2022, se crearon más de 82,000 puestos de trabajo; en 2023, este número disminuyó a 62,300; y actualmente, en 2024, Jalisco apenas excedió los 30,000 empleos. —La situación no es tan positiva—, y la estimación para 2025 indica un crecimiento más moderado.
Briseño Ramírez lo dijo con total claridad: la caída en la generación de empleos está lejos de ser tan dramática como en los últimos años, pero sigue siendo una caída.
PIB de Jalisco
Aunque el número de empleos creados es la pieza central de la conversación económica, hay otro dato que no puede pasar desapercibido: el Producto Interno Bruto (PIB) de Jalisco. Se estima que, en 2025, el PIB crecerá un 1.5%, ligeramente por encima del promedio nacional, que se prevé en un 1%.
Este crecimiento modesto, aunque no espectacular, tiene una razón de peso: los semiconductores. —La demanda de semiconductores ha sido clave para mantener el equilibrio— en la economía local.
Jalisco se ha convertido en un punto estratégico para la industria tecnológica, y esa demanda creciente de semiconductores ha impulsado varios sectores, especialmente aquellos ligados a la manufactura y la innovación.
Sin embargo, más allá de los números, se alza una pregunta crucial: ¿es esta una tendencia sustentable a largo plazo? Si bien el crecimiento en este sector es notable, es importante tener en cuenta que la economía de Jalisco sigue siendo vulnerable a cambios globales en el mercado de semiconductores.
La inflación: otro desafío a considerar
La inflación proyectada para 2025 es otra de las preocupaciones económicas más importantes. En Jalisco, se espera que la inflación se sitúe en un 4.5%, por encima del promedio nacional que se prevé en un 4%. Este aumento está impulsado por el incremento de los precios de los alimentos, lo que impacta de manera directa en el poder adquisitivo de los habitantes.
La inflación no es solo un fenómeno económico. Es un factor que incide en las decisiones cotidianas de las personas, en sus hábitos de consumo, en su capacidad para ahorrar e invertir. La alta inflación es como un freno invisible en el motor económico, desacelerando las expectativas de crecimiento en el consumo interno y, en última instancia, en la creación de empleo.
Inclusión financiera
En medio de la desaceleración económica, el IMEF ha identificado una oportunidad para mejorar la inclusión financiera. Roberto Arechederra, exsecretario de Desarrollo Económico de Jalisco y expresidente del IMEF, ha sido claro: «Solo el 16% de la población en Jalisco tiene una cuenta de ahorro, y la mayoría son cuentas de nómina».
Este dato es, en muchos sentidos, revelador. La mayoría de los habitantes de Jalisco no tienen acceso a servicios financieros que les permitan diversificar sus ingresos, invertir o planificar su futuro.
La inclusión financiera es una de las propuestas más interesantes del IMEF para 2025. —La idea es que, más allá de una cuenta de ahorro básica, los ciudadanos puedan acceder a servicios que les permitan generar un bienestar económico a largo plazo—.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.