Morena no las tiene todas consigo, los números son adversos. Los errores del pasado, los paga en el presente, equivocaron en la selección de candidatos y las consecuencias se pagarán en las elecciones locales a la vuelta de la esquina.
De la mano de AMLO arrebataban todo, se daban lujos que cuestan caro; equivocaron la selección de candidatos a las alcaldías y ganaron, pero corren el riesgo de retenerlas.
Parece que falta mucho, pero en algunos casos ya no existe tiempo para dar marcha atrás, mientras que en otros todavía les quedan algunos meses para componer el panorama en sus respectivos municipios.
Un ejemplo donde las cosas no funcionaron es Matamoros, donde el desgaste del alcalde BETO GRANADOS es innegable, con una administración cuestionada sobre sus acciones, lejos del bienestar para sus ciudadanos, una obra pública que no se siente y un sucio manejo de las finanzas municipales.
Con la especulación constante de una administración entregada a superficialidades propias de un alcalde inmaduro mentalmente que poco tiene para demostrar que se mereció la oportunidad de estar al frente de uno de los municipios más importantes de la entidad.
Como podemos calificar una labor cuando su acción más importante fue la presentación de una masterclass fitness de la bella BÁRBARA REGIL.
Sin embargo, de la mano de su administración aumentaron los abusos contra la ciudadanía, no hay transparencia, la poca eficacia de sus colaboradores y un gabinete armado al vapor entre panistas que provocó ante la incomodidad de los militantes de Morena.
Las posibilidades de que Morena gané la próxima elección local se centran en los hombros de la ex Secretaria de Finanzas, ADRIANA LOZANO, quien se vislumbra como la mejor carta para solucionar el desastre diario de su hijo putativo BETO GRANADOS, aunque fue acusada de caer en actos de corrupción.
La elección es complicada para Morena, pero no es imposible cambiar el panorama, pues no existe una oposición articulada y los resultados dependen de otros poderes que deciden quien gana o pierde y no son precisamente los partidos.
Donde las cosas de plano no pintan nada bien son en Tampico, donde los errores son graves, pero además es un municipio con una verdadera oposición y un sector de la ciudad que nunca se dejó enamorar por la política de becas de la 4T.
El trabajo de la alcaldesa MÓNICA VILLARREAL es cuestionado, su relación con los sectores sociales, económicos y políticos de la ciudad viene en picada, sobran quienes señalan sus yerros.
El saqueo se realiza sin misericordia, la tesorera municipal y su esposo crearon sus propias empresas para facturar servicios.
Tampico es el municipio más perdido para Morena, cuando enfrente tienen como posible contrincante al diputado local del PAN, PEPE SCHEKAIBÁN, quien fue el Secretario de Servicios Públicos en la administración que encabezó JESÚS “Chucho” NADER.
PEPE y CHUCHO hicieron una buena dupla, pusieron a Tampico como una de las ciudades más limpias del país, con servicios públicos eficientes, impulsaron el turismo que colocó al sur como uno de los destinos preferidos de los turistas del país, por sus niveles de seguridad y calidad de sus actividades comerciales.
Tampico está perdido para Morena, ni siquiera por ataques de sus contrarios, como dice la canción, ellos se limitan a darse la media vuelta y dejar que los comparen y ver quien sale perdiendo. Y no son los únicos municipios, hay otros más igual de complicados o perdidos para la 4T.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:
Autor
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
