La noche de este domingo, la bielorrusa Aryna Sabalenka demostró que no hay quien la frene en su camino hacia un tercer título en el Abierto de Australia. Con una victoria rápida y aplastante, 6-1, 6-2 sobre la prometedora Mirra Andreeva, la número uno del mundo dejó claro que su forma en Melbourne no es solo buena: es imparable.
— El primer set fue una demostración de poder. — No hubo mucho que Andreeva pudiera hacer en esos primeros 24 minutos que parecieron pasar como un suspiro. Sin embargo, la historia fue otra en el segundo, donde la joven rusa mostró un atisbo de resistencia, pero no suficiente para alterar el resultado final.
¿Fue esta victoria una verdadera prueba para Sabalenka? De manera crítica, podemos decir que no. El dominio de la bielorrusa fue absoluto, aunque la joven Andreeva, con su garra, hizo lo que pudo. Y aun así, la diferencia fue tan evidente que se notaba que solo se trataba de tiempo antes de que la número uno del mundo cerrara el marcador.
Un set inicial sin tregua
Las estadísticas nunca mienten: 6-1 en 24 minutos. Si alguien pensó que Andreeva, con su ranking de número 15 en el mundo, podría ofrecer resistencia a Sabalenka, la realidad se encargó de desmentirlo rápidamente.
Las jugadas de Sabalenka fueron imponentes, con un servicio arrasador y un golpeo preciso que dejaba sin opciones a su rival. Cada punto fue una secuencia de fuerza, táctica y control, con Andreeva relegada a la tarea de intentar, en vano, encontrar alguna grieta en el juego bielorruso. El primer set pasó de largo como un viento fuerte y frío.
— La rapidez de Sabalenka fue su principal aliado. — La tenista bielorrusa no solo logró imponer su ritmo, sino que jugó a la perfección con la rapidez del juego. Andreeva, en este contexto, parecía no tener un respiro.
Un segundo set con más tensiones
En el segundo set, la historia cambió ligeramente, pero solo en apariencia. Andreeva, con más libertad en el campo y consciente de las limitaciones del primer set, comenzó a mostrar algo más de agresividad. Logró tener tres puntos de quiebre en el sexto juego, pero al no capitalizarlos, la oportunidad se desvaneció.
La bielorrusa, en lugar de caer en la presión, aumentó la intensidad cuando más lo necesitaba. Con un 4-2 en su favor, el final parecía inevitable, y efectivamente, así fue. El set se cerró con un 6-2 que dejó a Andreeva mirando desde la distancia, frustrada por no haber aprovechado las pocas oportunidades que tuvo.
— Y ahora surge el problema crucial: ¿Realmente se puso a prueba a Sabalenka? — Podemos afirmar con sinceridad: no. Andreeva intentó, pero no llegó ni a poner en peligro grave a la bielorrusa.
Durante el partido, las discrepancias fueron evidentes, y es una situación complicada de aceptar para la joven rusa. ¿El futuro de Andreeva es prometedor? Sin duda. Pero en esta ocasión, la brecha entre ambas era demasiado grande.
Sabalenka, en busca de su tercer título
Con este resultado, Sabalenka da otro paso hacia su tercer título en Melbourne. La bielorrusa acumula ya 18 victorias consecutivas en el Abierto de Australia. La última victoria en este certamen tuvo lugar en los octavos de final de 2022, lo que resalta aún más la envergadura de su racha.
Sin embargo, el camino todavía no está libre. En las semifinales, se enfrentará a una deportista como Donna Vekic, que se encuentra en la posición 19 del ranking, o a la veterana Anastasia Pavlyuchenkova (N. 32). Si bien ambas son rivales complicadas, la realidad es que nadie parece tener una respuesta eficaz a la maquinaria bielorrusa.
— Pero, ¿qué nos dice este camino hacia las semifinales de Sabalenka? — Nos habla de una jugadora que se ha transformado.
La joven promesa del tenis mundial
A pesar de la derrota, Andreeva evidenció que su porvenir es alentador. Con tan solo 17 años, su trayectoria en este torneo merece ser apreciada.
Es un logro importante alcanzar los octavos de final en su primera etapa del Abierto de Australia, pero lo que verdaderamente sobresale es su habilidad para mantenerse sólida en juegos de gran envergadura, como el que tuvo que afrontar contra Sabalenka.
— Es claro que Andreeva posee el espíritu de campeona. — En su exhibición en Melbourne, consiguió superar a varias jugadoras con años de experiencia.
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