Es una realidad que no podemos escapar de la hiperconectividad que tenemos en casa, pero si debemos saber todo lo que puede perjudicar las redes sociales y el uso excesivo del móvil, en menores de 17 años.
Parece muy común que los niños, desde los 5 años en adelante, ya puedan exigir a sus padres una Tablet o un móvil para permanecer conectados, y esto los aleja cada vez más de la realidad.
No solo es un tema de Ciberbullying al que se enfrentan, sino más bien una serie de elementos que pueden influir mucho en su salud mental y en el desempeño de sus actividades diarias.
Redes sociales y la autoestima de los niños
Si como adulto has revisado las redes sociales de un amigo de tu infancia, y has visto como publica su éxito y metas alcanzadas, su buen cuerpo, sus viajes, o lo feliz que es con su familia, y te has sentido en desventaja porque te has comparado.
Ahora imagina que esto suceda en la mente de un niño menor de 16 años, quien puede llegar a comprarse en el aspecto físico, e ir contribuyendo a una baja autoestima.
Por supuesto que las redes sociales son plataformas de interacción y diversión, el peligro subyace cuando no somos completamente maduros, y comenzamos a vivir una vida ajena de la realidad, para encajar en los estereotipos que estas nos colocan.
Cuando un joven se siente mal consigo mismo, bien sea por su aspecto físico, por el lugar donde vive, o cualquier otro elemento, puede “mal usar” las redes sociales, para presentar una forma de vida totalmente ajena a lo que realmente es.
Uno de los más grandes enemigos de una autoestima sana, es la comparación que realiza con los demás, y aquí las redes sociales influyen mucho.
Eso no es todo, hay muchos estudios que revelan que el exceso de uso en redes sociales puede aumentar los problemas de depresión, ansiedad, y percepciones negativas.
Los peligros más comunes de las redes sociales en niños y adolescentes
Saliendo un poco de lo que puede afectar estas plataformas a la autoestima de los niños y adolescentes, también nos encontramos con otros peligros a los que están completamente expuestos.
Ciberacoso o ciberbullying
Es uno de los principales peligros que se exponen los infantes a través de las redes sociales. El Ciberacoso es el acoso que se hace por medio de estas plataformas digitales, y es un comportamiento que busca humillar o atemorizar a las víctimas.
En este caso, muchos jovencitos o adultos comienzan a difundir fotos vergonzosas, mentiras, o videos de alguien más, comenzado de una manera el acoso digital. Los mensajes intimidantes, abusivos e hirientes también son parte de este acoso.
Muchos usan cuentas falsas para comenzar a agredir, lo cierto es que es muy común en adolescentes, y puede llegar a afectar mucho la salud mental de las víctimas.
Grooming
Este es otro tipo de acoso, donde un adulto (el acosador) se pone en contacto con un niño o un adolescente con el fin de ganarse su confianza, para luego llevarle o incitarle a una actividad sexual.
Los niños y adolescentes que hacen uso de redes sociales pueden percibir a estas personas (que en su mayoría se hacen pasar por niños), como personas de confianza. Por lo general, el acosador busca las formas para sacarlo de su círculo de intimidad del hogar.
Las conversaciones de índole sexual son muy comunes en este tipo de acoso, y la mayoría busca tener el encuentro sexual con sus víctimas.
Sexting
Esta práctica puede comenzar con el envío de fotos íntimas o videos con contenido erótico de forma voluntaria, a través del móvil. Estas fotos luego pueden ser compartidas por las redes sociales.
Se puede convertir en sextorsión si el menor ha compartido las imágenes con otra persona, y esta termina amenazándolo de publicar las fotos en una red social.
Estos serían los tres casos de más peligro que puede encontrarse tu hijo dentro de plataformas digitales, y que pueden afectar gravemente su desarrollo personal, por eso lo importante de mantener un monitoreo constante de lo que consumen, y con quién se comunican.
¿Cuál es la edad indicada para que mi hijo haga uso de redes sociales?
Muchos estudios consideran que puede ser a los 13 años, sin embargo, es una etapa bastante difícil, ya que se enfrentan a la pubertad. Lo que te podemos aconsejar es que si has decidido dar un móvil a tu hijo, revises constantemente todo lo que hace a través de el.
Además, siempre comparte información relevante sobre lo que pueden encontrarse en redes sociales, y pídele que no tenga contacto con extraños.
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