Durante el primer cuatrimestre del año, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha registrado un alarmante aumento en los casos de abandono de obligaciones alimenticias en Tamaulipas. Un total de 552 padres de familia han sido denunciados penalmente por abandonar a sus familias. Victoria es la ciudad con más padres desobligados, con 215 carpetas de investigación abiertas por este ilícito entre enero y abril.
Victoria, la capital de padres desobligados
En un dramático escenario que refleja la fragilidad de los lazos familiares, Victoria, la capital del estado de Tamaulipas, se ha convertido en el epicentro de un fenómeno alarmante: el abandono de obligaciones alimenticias por parte de padres de familia.
Durante el primer cuatrimestre del año, un total de 552 progenitores han sido denunciados penalmente por abandonar a sus familias. Estos datos, revelados por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) a través de su sitio web, arrojan luz sobre una problemática que afecta a la sociedad mexicana.
Como ya mencionamos anteriormente, Victoria lidera las estadísticas con 215 carpetas de investigación abiertas por este ilícito entre enero y abril. Sin embargo, no está sola en esta lamentable lista. Matamoros sigue de cerca con 109 casos, seguido por Reynosa con 94, Tampico con 71, Mante con 33 y Nuevo Laredo con 30. La magnitud del problema es innegable, y las consecuencias recaen directamente sobre los hijos y cónyuges afectados.
Dos vías de persecución
En Tamaulipas, el abandono de obligaciones alimenticias puede ser perseguido por dos caminos: el familiar y el penal. El artículo 295 del Código Penal estatal establece claramente que comete este delito aquel que, sin motivo justificado, deja de proporcionar los medios económicos o recursos necesarios para atender las necesidades de subsistencia de su cónyuge, concubina o concubinario, así como de sus hijos.
Las sanciones son contundentes: desde seis meses hasta tres años de prisión, además de la privación de derechos familiares.
El perdón judicial como posible salida
A pesar de la gravedad de las consecuencias, tanto la vía penal como la familiar ofrecen una posibilidad de redención. El perdón judicial es una opción que permite a las partes llegar a acuerdos y evitar que el padre desobligado termine tras las rejas.
Un agente del Ministerio Público explica que, en muchos casos, se busca una solución que beneficie a todos los involucrados, evitando la separación familiar y promoviendo la responsabilidad compartida.
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