Se repite la historia, en el pasado el ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA operó con dinero y amenazas para arrebatar a Morena la mayor cantidad de diputados locales buscando el control del poder legislativo.
Millones de pesos cambiaron de manos, la operación fue meticulosa, en ello se vio la mano de CÉSAR AUGUSTO “El Truco” VERÁSTEGUI, quien operó desde la Secretaria General de Gobierno los movimientos.
Claro, su trabajo tuvo un colaborador valioso, el diputado ARMANDO ZERTUCHE, quien, desde la Gran Comisión del Congreso del Estado, aplicó una receta perfecta para perder el Poder Legislativo.
Condujo su trabajo con superficialidad, se olvidó de la enorme responsabilidad que pusieron en sus manos al ganar la mayoría, como coordinador tomó acciones superficiales, como ese festejo con mariachis y cortar el pastel mientras pedía que le cantarán las mañanitas en uno de sus cumpleaños.
ZERTUCHE también tuvo un comportamiento miserable con sus compañeros y compañeras de partido, particularmente con las mujeres diputadas, por lo que no dudaron en aceptar la propuesta del “Truco” VERÁSTEGUI para que abandonarán la 4T.
Ahora, boletinan que el PVEM se quedó sin un solo diputado en el Congreso del Estado, tras la renuncia a esa fracción de la neolaredense ANA LAURA HUERTA VALDOVINOS, la cual se origina en medio de las reacciones tras la visita del coordinador nacional del Verde, ARTURO ESCOBAR en Reynosa.
ANA HUERTA ya había sido diputada federal por el Verde, partido que volvió a confiar en ella para lanzarla como candidata a diputada local en coalición con Morena por uno de los distritos de Nuevo Laredo, una elección local que a duras penas pudo ganar por su nulo trabajo, los electores todo se cobran.
Ella anuncia que deja la triste bancada del PVEM para integrarse a Morena por no sentir el respaldo de los ecológicos en el trabajo legislativo.
Un argumento pobre, cuando el Verde la sacó del anonimato para darle el respaldo como su candidata a una diputación federal y luego a una local en coalición con la 4T.
Anteriormente, se habían marchado otras diputadas, como fueron BLANCA ANZALDUA NÁJERA, KATALINA MÉNDEZ y SILVIA CHÁVEZ. De estas tres no se extraña nada, llegaron por compromiso con Morena y los Verdes que no batallan para venderse aceptaron entregar sus espacios sin mucho preámbulo.
En el caso de ANA LAURA se mantuvo un poco más leal, pero pronto olvidó de su agradecimiento y con el pretexto de la ausencia de los dirigentes verdes que ya no quisieron verla, caso al contrario a la bancada Morena que se dedicó a enamorarla con buenas acciones, el pastel de cumpleaños de BETO PRIETO y una que otra canción.
Ella señala que: “Hay cosas con las que no estoy de acuerdo y que no quiero formar parte de ellas”.
Su salida es una respuesta de alguien llevado por un enojo y de manera simplista renuncia por los destapes y candidaturas que realizó ARTURO ESCOBAR en Reynosa.
ANA LAURA puede estar a favor de lo que quiera, pero menos de la lealtad, huyó como las palomas al primer cohetón en medio de la plaza.
Además, su salida no es un gran logro, tampoco una situación para presumir, porque no define nada y sólo afecta la comunicación de la 4T con uno de sus posibles aliados. La amistad se cae a pedazos.
Es una coalición que no reacciona, las buenas intenciones se encuentran en terapia intensiva y en medio de una constante observación esperan su recuperación antes del 27.
Ella renuncia a la bancada, más no a su salario.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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