Ahora que el Sindicato de Trabajadores en Transportes Terrestres y Casas de Comercio de Tampico, Madero y Altamira, que encabeza Jesús Roberto Martínez Olivo, decidió abandonar a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) para adherirse a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), resulta evidente el ocaso de la organización obrera que creo el legendario Fidel Velázquez Sánchez (QEPD).
Desde que asumió la dirigencia de la CTM en Tamaulipas, Edmundo García Román, se veía que esta organización sindical iba en declive, y más cuando decidió reelegirse en forma consecutiva para permanecer a la cabeza desde hace casi 30 años, por lo que la salida del sindicato que maneja Martínez Olivo a nadie le debe de extrañar.
Y más cuando la CATEM, que dirige a nivel nacional el diputado Pedro Haces Barba, es una organización sindical que surgió durante el primer piso de la 4° Transformación precisamente para acabar con el movimiento obrero de antes.
Antes nadie se imaginaba que una organización sindical se atreviera a dejar las filas de la CTM, puesto que los pocos casos de rebelión fueron sofocados por grupos de choque, pero ahora no se espera que las huestes de García Román pretendan intimidar a Martínez Olivo.
Se espera que exista armonía entre las dos centrales obreras en el sur de la entidad, pero no se puede descartar la posibilidad de que la CTM decida reclamar sus derechos a la organización sindical que encabeza Martínez Olivo.
En este caso, vamos a ver la capacidad de negociación que tiene el actual secretario general de la CATEM en Tamaulipas, Hugo Torteya Chimely, quien debería de buscar una reunión con el diputado federal Haces Barba antes del próximo 1° de septiembre cuando se iniciará el próximo periodo legislativo en la cámara baja del Congreso de la Unión.
Torteya Chimely debe prevenir cualquier “jugarreta” de García Román, quien tiene una amplia experiencia en el ámbito laboral y no desaprovechará cualquier resquicio legal para tratar de retener el contrato colectivo a pesar de que resulta evidente el ocaso de la CTM.
En otro tema, el rector Dámaso Anaya Alvarado participó en el acto protocolario de entrega de Estados Financieros Auditados y el Informe de Avances Académicos 2024 de las universidades públicas del país, cuyo evento se realizó en el Palacio Legislativo de San Lázaro en la Ciudad de México.
La entrega del documento financiero de las universidades públicas estuvo a cargo del secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Luis Armando González Placencia, quien se presentó ante las Comisiones de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y de Educación de la Cámara de Diputados para cumplir en tiempo y forma con esta responsabilidad.
González Placencia, subrayó que este acto refleja la corresponsabilidad de las universidades públicas, demostrando que no solo rinden cuentas sobre el uso de los recursos, sino que evidencian el valor social de su quehacer académico, científico y cultural.
Por su parte, el rector Dámaso Anaya Alvarado reafirmó el compromiso de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) con la transparencia y la rendición de cuentas, ya que constituye una oportunidad de refrendar la responsabilidad institucional con la sociedad mexicana y con la comunidad universitaria.
En tanto que el presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF, diputado Javier Octavio Herrera Borunda del PVEM, reconoció el esfuerzo de las universidades públicas para presentar de manera puntual y ordenada sus estados financieros para ser auditados.
Herrera Borunda asumió el compromiso de revisar con objetividad los planes académicos, las cuentas y la política de austeridad que presentan y aseguró que “vamos a ser objetivos y cumpliremos nuestro compromiso la Cámara de Diputados, porque lo que estamos buscando es fortalecer también sus presupuestos en las discusiones de la asignación de recursos que está próxima a empezar”.
Antes de concluir el acto protocolario, el titular de la ASF, David Rogelio Colmenares Páramo, señaló que la entrega de los estados financieros demuestra que las universidades públicas están comprometidas con la rendición de cuentas y la transparencia de los recursos federales, además de que la interacción entre autoridades educativas y el Legislativo contribuye a fortalecer la confianza ciudadana en el manejo de los fondos públicos.
Por último, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), que preside Guadalupe Taddei Zavala, aprobó el anteproyecto de presupuesto para el 2026 que asciende a poco más de 15 mil 100 millones de pesos, cuya propuesta será muy difícil que sea aprobada durante la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación (PREF) ante la política de austeridad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que, por cierto, nadie respeta en las filas de Morena.
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