Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, advirtió que Estados Unidos podría estar subestimando la complejidad y la gravedad del progreso de China en inteligencia artificial, y afirmó que los controles de exportación por sí solos probablemente no sean una solución fiable, reportó CNBC.
«Me preocupa China», declaró Altman en una inusual sesión informativa oficial a un pequeño grupo de periodistas, entre ellos la CNBC.
Advirtió que la carrera por la IA entre Estados Unidos y China está profundamente entrelazada y es más trascendental que un simple marcador de quién lleva la delantera.
«Existe capacidad de inferencia, donde China probablemente pueda avanzar más rápido. Existe investigación, existe producto; todo tiene muchas capas», afirmó. «No creo que sea tan simple como: ¿Estados Unidos o China llevan la delantera?».
Las dudas sobre los controles de exportación
A pesar de la intensificación de los controles estadounidenses a las exportaciones de semiconductores, Altman no está convencido de que la política se ajuste a la realidad técnica.
«Se puede controlar la exportación de una cosa, pero quizá no sea lo correcto… quizá la gente construya fábricas o encuentre otras soluciones alternativas», añadió, refiriéndose a las instalaciones de fabricación de semiconductores, las fábricas especializadas que producen los chips que impulsan todo, desde teléfonos inteligentes hasta sistemas de IA a gran escala.
Sus comentarios se producen mientras Washington ajusta sus políticas diseñadas para frenar las ambiciones de China en materia de IA.
La semana pasada, Estados Unidos creó una excepción para ciertos chips «seguros para China», lo que permitió que las ventas se reanudaran bajo un acuerdo controvertido y sin precedentes que exige a Nvidia y AMD que entreguen al gobierno federal el 15% de sus ingresos por chips en China.
El impacto de China en la estrategia de OpenAI
El progreso de la IA en China también ha influido en la opinión de OpenAI sobre el lanzamiento de sus propios modelos.
Si bien la compañía se ha resistido durante mucho tiempo a las peticiones de que su tecnología sea completamente de código abierto, Altman afirmó que la competencia de los modelos chinos, en particular los sistemas de código abierto como DeepSeek, fue un factor en la reciente decisión de OpenAI de lanzar sus propios modelos de peso abierto.
«Estaba claro que si no lo hacíamos, el mundo se encaminaría a construirse principalmente sobre modelos chinos de código abierto», declaró Altman. Ese fue un factor en nuestra decisión, sin duda. No fue el único, pero fue crucial.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.