A partir del presente año, habrá un orden para las nuevas construcciones de conjuntos habitacionales o fraccionamientos, toda vez que, después de un tiempo, las familias presentan problemas de falta de energía o desabasto de agua, precisamente por la falta de un proyecto o una buena planificación.
Etapas y criterios clave para nuevos desarrollos habitacionales
Karina Lizeth Saldívar Lartigue, titular de la secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), explicó que esta nueva disposición, implica la coordinación de diversas fases, como la preparación del terreno, la cimentación, la estructura, las instalaciones, los acabados y la inspección final.
“Las solicitudes para la construcción de nuevos fraccionamientos, tendrán que reunir los requisitos que establece la ley, para que de esa forma no se afecte a las familias que habitarán en esos sectores, por problemas relacionados con la falta de agua, energía eléctrica o de otro tipo”, detalló la funcionaria.
Dijo que una vez que se autoriza la licencia de construcción, corresponde a los municipios llevar la supervisión de la obra.
Supervisión municipal y participación de Seduma
“En el proceso de un fraccionamiento, desde su autorización hasta su construcción y conclusión, pasa por diversas autoridades, principalmente municipales y en este caso estatales, en el caso de la Secretaría, nosotros participamos en este proceso con el aval tanto de la manifestación de impacto ambiental como con el dictamen de impacto urbano”, sostuvo.
Saldívar Lartigue, refirió que si bien, pudo ser una práctica en el pasado, en esta administración se ha puesto especial énfasis en todo lo que comprende el proceso para la edificación de un fraccionamiento, desde su autorización, construcción y conclusión.
Normas y elementos clave para garantizar fraccionamientos habitables
“Como Seduma, nosotros nos cercioramos de que cumplan con la normatividad, es decir, el uso de suelo, los criterios que debe de cubrir un proyecto de este tipo, anchos de calles, de la banqueta, frentes de lotes, cantidades de vivienda, áreas de donación, espacios destinados a las verdes, o de equipamiento, lo que revisamos es que un proyecto cumpla con todas estas especificaciones”, explicó.
Sostuvo que una gestión eficiente de las fases de construcción, siguiendo un orden lógico, es crucial para evitar retrasos, minimizar costos y garantizar la calidad del resultado final.
“La coordinación entre diferentes equipos de trabajo, la planificación precisa y el cumplimiento de los plazos son elementos clave para el éxito del proyecto. Lo anterior, con el objeto de que además de que el nuevo conjunto habitacional reúna los requisitos, no se afecte a quienes habitarán las viviendas con problemas que tienen que ver con la falta de agua, energía eléctrica o de otro tipo, que sea motivo para que los abandonen por la ausencia de esa infraestructura”, concluyó la arquitecta.
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