Ante las avenidas por los escurrimientos que dejó a su paso “Barry”, principalmente en la zona sur y centro del Estado, 17 refugios temporales han sido verificados por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), toda vez que “el riesgo por inundaciones aún no pasa”, advirtió Mario Rebolledo Urcádiz.
COEPRIS verifica refugios antes, durante y después de la tormenta
El titular de la COEPRIS explicó que, previo a la temporada de huracanes en el Golfo de México, la dependencia de Salud, realiza evaluaciones de los edificios que están contemplados como refugios temporales, con el objetivo de constatar que se encuentren en condiciones adecuadas para cumplir con esta función y en su caso indicar las mejoras que deban realizarse para que garanticen la seguridad de los usuarios.
“Esta labor que se inició desde abril pasado, previo al inicio de la temporada de lluvias y ciclones en el Atlántico, es efectuada por verificadores de la institución con la finalidad de que las instituciones responsables de los inmuebles tengan la oportunidad de aplicar adecuaciones necesarias, ya sean de infraestructura o en sistemas de fluidos y energéticos” señaló Rebolledo Urcádiz
Inspecciones en refugios garantizan agua, sanidad y seguridad
Precisó que en las regiones centro-sur, el Estado, instaló al menos 19 refugios temporales, que ya fueron verificados y están en condiciones de recibir a la población que lo requiera.
Y es que de acuerdo con las autoridades de Protección Civil, la alerta no ha pasado del todo, pues los escurrimientos podrían generar más inundaciones, sobretodo en la región sur y centro del Estado”.
Rebolledo Urcádiz, refirió que el trabajo de COEPRIS, como parte de la Secretaría de Salud, se realiza antes, durante y después de la tormenta, conjuntamente con otras áreas, entre estas acciones está verificar las condiciones, servicios e insumos de los albergues y hasta el momento lo hemos hecho en 19”.
El funcionario, señaló que la alerta por la crecida de caudales y sistema lagunario prevalece, después que los escurrimientos han incrementado todos los cuerpos de agua.
“En los refugios se ha verificado que cuenten con las condiciones elementales como agua para consumo humano (regaderas y sanitarios), higiene en las instalaciones, en el manejo de los alimentos, en algunos el servicio médico y el estado de los medicamentos”, expuso.
En los recorridos por estos inmuebles se inspeccionan las fuentes de abastecimiento y almacenaje de agua; su capacidad de alojamiento de personas, la cantidad y operatividad de módulos sanitarios, las condiciones de techo, ventanas y puertas, el estado de sus instalaciones eléctricas y la aplicación de medidas para evitar la proliferación de fauna nociva, detalló el funcionario de Salud.
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