El Departamento de Meteorología de la India (IMD) acaba de lanzar una advertencia que pone en alerta al noroeste del país: una ola de calor está en camino, y Nueva Delhi no se salva. Se espera que los termómetros superen los 42 grados en los próximos días, y el panorama no pinta nada alentador. Te contamos qué está pasando y qué significa esto para la región.
El calor extremo se extiende por el noroeste
Akhil Srivastava, científico del IMD, explicó a EFE los detalles: “Es probable que continúen las condiciones de una fuerte ola de calor en el oeste de (el estado de) Rajastán, los días 7 y 8, además de (en los estados de) Gujarat, Haryana, Chandigarh, Delhi, Punjab, este de Rajastán y Madhya Pradesh durante los próximos cuatro días”. En otras palabras, el calor no dará tregua en estas zonas, y el oeste de Rajastán podría ser el más afectado este 7 y 8 de abril.
El IMD también reportó que marzo pasado fue un mes para el récord: la temperatura media máxima alcanzó 32,73 grados, más de un grado por encima del promedio histórico. Esto lo convirtió en el undécimo marzo más cálido desde 1901. Y si eso suena preocupante, agárrate: el verano que viene promete ser aún más intenso.
Un verano que promete récords
Según el IMD, de abril a junio veremos más días de ola de calor de lo habitual, con temperaturas máximas y mínimas por encima del promedio, especialmente en el norte, este y las llanuras del noroeste. Este pronóstico no es solo una estadística; es un aviso de lo que podría venirse si las condiciones siguen así.
El año pasado ya nos dio una probada de esto. Nueva Delhi alcanzó los 47 grados, mientras que otras partes del norte coquetearon con los 50. El saldo fue duro: decenas murieron por insolación, incluyendo funcionarios electorales, y las escuelas tuvieron que cerrar de emergencia. El Tribunal Superior de Rajastán incluso sugirió declarar estas olas de calor como “emergencia nacional” por su impacto en la salud pública.
¿Qué significa esto ahora?
Con esta nueva alerta, India se enfrenta otra vez a un desafío que no es nuevo, pero sí cada vez más serio. El calor extremo no solo pone a prueba la resistencia de las personas, sino también la infraestructura y los servicios básicos. Por ahora, el consejo es claro: prepararse, hidratarse y estar atentos. ¿Crees que el país está listo para lo que viene? El termómetro está subiendo, y la respuesta no tardará en llegar.
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