La sequía acecha al norte de Tamaulipas y la situación es seria. Raúl Quiroga Álvarez, Secretario de Recursos Hidráulicos, dejó claro que el Estado no puede quedarse de brazos cruzados y debe pelear por cada gota de agua que le corresponde del río Bravo.
Un llamado al Congreso para proteger el agua
En un tono firme pero respetuoso, Quiroga propuso una idea concreta: “Yo creo que deberíamos, y lo propongo de la manera más respetuosa, que pudiéramos generar un punto de acuerdo del Congreso para defender el derecho al agua del río Bravo que tenemos los tamaulipecos”. Para él, no se trata de pedir más de lo justo, sino de asegurar lo que por derecho les pertenece.
El secretario puso como ejemplo a Chihuahua: “El Estado de Chihuahua lo ha hecho en repetidas ocasiones defendiendo lo que ellos sienten que es su derecho, y nosotros no vamos a pelear nunca gota de agua que no nos pertenezca”. La postura es clara: respeto a los acuerdos, pero también defensa de los intereses de Tamaulipas.
Respeto al tratado, pero con exigencia
Quiroga destacó que el Estado siempre ha jugado limpio en este tema. “Los tamaulipecos somos absolutamente respetuosos del tratado y queremos que este se cumpla en todo lo que vale, porque es la garantía de que vamos a poder transitar con un mejor futuro en el tema de disponibilidad de agua”, afirmó. Para él, el cumplimiento del tratado internacional es clave para evitar un futuro más seco.
El problema viene de lejos
Pero no todo es cuestión de acuerdos actuales. El secretario apuntó a una raíz más profunda: “Estamos viendo una mala administración del agua en la cuenca del Río Bravo, hay una mala administración no de los Estados sino de la Comisión Nacional del Agua y no de la de ahorita sino la desde hace 30 años que no importó mucho el tema hidráulico”. Según él, el descuido de décadas está pasando factura.
Una visión comercial que agota la cuenca
Quiroga también criticó cómo se ha manejado el agua en los últimos años: “Se ha generado una visión comercial sobre el uso del agua, dando demasiadas concesiones y provocando una sobreexplotación de la cuenca, situación que, dijo, se debe corregir”. Para el funcionario, este enfoque ha puesto en riesgo la sostenibilidad del recurso, y urge un cambio.
Con la sequía como amenaza latente, Tamaulipas está decidida a alzar la voz y buscar soluciones para garantizar el agua que tanto necesita su gente.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.