Un programa social recientemente empezó a tener eco en los corredores del Gobierno de la Ciudad de México: la Pensión Bienestar para hombres. La gestión de Clara Brugada, centrada en la inclusión y el respaldo a los grupos más vulnerables, implementó esta acción para favorecer a los hombres de entre 60 y 64 años. Continua la lectura y descubre más:
Un descanso financiero que se da paso
El concepto de Pensión Bienestar para hombres no es habitual. Se ha desarrollado en un contexto donde la crisis financiera ha afectado a diversos sectores, especialmente a los más vulnerables.
En una nación en la que numerosos hombres de 60 a 64 años están sin trabajo o con puestos de trabajo precarios, este programa surge como un posible alivio — una esperanza para aquellos que ya no pueden acceder con facilidad al mercado de trabajo.
En palabras de la propia Clara Brugada: “no podemos dejar de ver la realidad de los hombres en esta etapa de su vida, especialmente cuando las oportunidades ya no son las mismas que a los 30”. El lanzamiento de las primeras 20,000 tarjetas fue el primer paso, pero no el último.
Se ha planteado que hasta 77,000 beneficiarios podrían recibir el apoyo, lo que genera una expectativa. Sin embargo, el verdadero reto no está solo en entregar el dinero. La pensión es de 3,000 pesos bimestrales, lo cual, en la teoría, suena bien — pero en la práctica… ¿realmente marca una diferencia?.
Pensión Bienestar para hombres: Beneficios más allá de lo económico
Lo que distingue a este programa de otros es la oferta de beneficios adicionales. Por ejemplo, la atención médica preventiva es un elemento que no debe ser ignorado. En un país con una infraestructura sanitaria saturada y con informes constantes acerca de la escasez de servicios de salud, este elemento podría representar una de las acciones más beneficiosas.
Prevenir enfermedades crónicas, promover la activación física y facilitar los trámites legales de testamento son pasos acertados. Pero también, — y esto es algo que muchos deben considerar — la verdadera pregunta radica en la accesibilidad real de estos servicios.
¿Los centros sanitarios están verdaderamente capacitados para atender a una población que, en numerosas situaciones, carece de acceso a los servicios básicos de salud?
Adicionalmente, se ha incorporado una propuesta atractiva para impulsar el emprendimiento, mediante la obtención de préstamos del Fondo para el Desarrollo Social (FONDESO). Naturalmente, la idea de que los beneficiarios puedan comenzar proyectos es arriesgada, pero el problema sigue presente: ¿se está realmente brindando el apoyo necesario para que estos créditos sean eficaces y asequibles?.
Además, no podemos ignorar las declaraciones de Araceli Damián González, quien subrayó la importancia de este programa al afirmar que «la Ciudad de México es la única entidad en el país con una pensión para hombres de esta edad».
¿Cómo registrarse? No todo es tan sencillo
Aunque el procedimiento de inscripción a la Pensión Bienestar para hombres aparenta ser fácil a primera vista, — la ruta para conseguir estos beneficios no está libre de barreras. Al igual que cualquier programa social en México, la burocracia y las exigencias administrativas suelen representar un obstáculo para aquellos que verdaderamente requieren el respaldo.
Entre los documentos requeridos para el registro se incluyen la identificación oficial, el comprobante de domicilio vigente, y en determinadas circunstancias, el acta de nacimiento. Aunque estas exigencias son legítimas, lo que realmente preocupa es si el procedimiento se llevará a cabo de manera eficiente.
Los registros se están llevando a cabo de manera individual, una táctica que, aunque puede tener el beneficio de aproximar al gobierno a las comunidades, genera interrogantes acerca de su eficacia a largo plazo.
Los 3,000 pesos
La pensión bimestral de 3,000 pesos puede parecer un monto atractivo, pero al examinarla en detalle, emergen más interrogantes.En las metrópolis, donde los costos de subsistencia son altos y numerosas familias dependen de los ingresos de los ancianos para mantenerse, este monto parece más un apoyo secundario que una respuesta efectiva a las dificultades económicas.
Si comparamos esta pensión con el verdadero costo de una vida digna, podríamos preguntarnos si estos tipos de salvaguardas son adecuadas.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.