La presentación de los autos de Olinia, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, acapara la atención de sectores industriales, académicos y ciudadanos que esperan un giro hacia la movilidad sustentable en el país.
El proyecto, respaldado por el Instituto Politécnico Nacional -IPN- y el Tecnológico Nacional de México -TecNM-, busca materializar un sueño muy discutido en los últimos años: fabricar vehículos ecológicos, eficientes y, sobre todo, accesibles. — El discurso oficial destaca que estarán listos para mediados de 2026 — y se perfila una inversión de 25 millones de pesos para 2025.
Se espera que los Olinia ofrezcan planes de financiamiento
Se anunció que la idea consiste en producir tres tipos de unidades eléctricas de pequeñas dimensiones. Cada una se orienta a mercados específicos: movilidad personal, desplazamientos de corto alcance en barrios y entregas de última milla.
Dentro de este esquema, se espera que los Olinia ofrezcan planes de financiamiento justos, con precios que van de 90 mil a 150 mil pesos. El rango parece competitivo si se compara con otras propuestas que ya circulan en el mercado, aunque la apuesta radica en un concepto modular que compartirá chasis, tren motriz y baterías.
— El objetivo declarado es reducir la huella de carbono y contribuir al ordenamiento urbano —, de modo que la gente pueda encontrar, en estos vehículos, un aliado para desplazarse sin emisiones contaminantes.
Al mismo tiempo, se busca optimizar el uso del espacio público, gracias a que las carrocerías propuestas son más compactas que las de un auto tradicional. Aun así, para que estos planes se hagan realidad, los vehículos deben cumplir con la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SE-2021 y con los lineamientos de seguridad que el gobierno impulsa de manera obligatoria.
Autos de Olinia: El respaldo de la ley mexicana
La NOM-194-SE-2021 establece parámetros que todos los autos ligeros deben cumplir en territorio nacional. Entre ellos figuran los frenos ABS, cinturones de seguridad de tres puntos, al menos dos bolsas de aire, monitoreo de presión de llantas y anclajes para sillas de bebé.
Se refuerza la idea de que la seguridad vial no se limita a los conductores, también protege a los pasajeros y a terceros en la vía pública. El proyecto Olinia, al ser pensado para su comercialización masiva, necesita observar estos puntos de la NOM.
En caso de no hacerlo, las unidades no podrían ser registradas como automóviles, lo que las obligaría a ser clasificadas en otro segmento como las motocicletas. Esa distinción legal desencadenaría ciertas repercusiones, por ejemplo, un estándar de seguridad más flexible y un registro distinto.
— De momento, el anuncio oficial sugiere que se busca la categoría de automóviles —, ya que el equipo de Claudia Sheinbaum ha recalcado la importancia de que las unidades sean tan seguras como cualquier otra.
Tres modelos y una plataforma modular
Los responsables del proyecto de autos de Olinia, entre ellos Roberto Capuano, sostienen que la clave de la economía en estos vehículos recae en un desarrollo modular. Es decir, se diseña un mismo tren motriz y un mismo chasis para usarlos en las tres versiones. De esa manera, se ahorran costos de producción y se pueden alcanzar precios finales más bajos para el consumidor.
Se estima que el modelo básico cueste alrededor de 90 mil pesos, mientras que el más equipado llegará a 150 mil. — De acuerdo con las imágenes preliminares mostradas en la conferencia matutina, se vislumbran al menos tres configuraciones —: un mini auto de dos puertas, uno un poco más amplio de cuatro puertas y un vehículo de carga para entregar mercancías en cortas distancias.
Esta variedad intenta atender diferentes nichos de movilidad, desde jóvenes que se trasladan a la universidad hasta pequeños comercios que precisan mover sus productos sin emisiones.
Movilidad personal y enfoque en la familia
El primer esquema, denominado “movilidad personal”, se describe para jóvenes o padres que llevan a sus hijos al colegio. El discurso oficial insiste en que estos autos pueden ser una alternativa más segura y estable respecto a una motocicleta, — sobre todo cuando se piensa en trayectos diarios en zonas urbanas —.
La posibilidad de conectar los autos de Olinia a cualquier enchufe, sumado al tamaño compacto, facilita su estacionamiento y reduce los costos de mantenimiento. En este punto, varios expertos se preguntan sobre la autonomía de la batería y la velocidad máxima. El anuncio oficial no ha aclarado datos técnicos detallados, aunque se presume que el IPN y el TecNM ya trabajan en una solución flexible que incluya baterías de litio.
Los desarrolladores argumentan que la principal prioridad es la seguridad, la facilidad de carga y el diseño adaptable. La eficiencia y el alcance final de cada modelo dependen de la capacidad de la batería, que todavía se perfila en una fase de prototipo.
Movilidad de barrio: la nueva era del mototaxi
Hay zonas en México donde los mototaxis proliferan, pese a la polémica que genera su operación. El proyecto de autos de Olinia plantea una versión pensada para dar servicio a comunidades que buscan una opción más sólida y confiable. En la conferencia, se mencionó que este “vehículo de barrio” estaría respaldado por tecnología eléctrica y un chasis estable.
— Se busca un entorno silencioso —, con un habitáculo más confortable que el de los mototaxis tradicionales. La meta es ofrecer un precio competitivo a los conductores que invierten en estas unidades para trabajar en colonias o localidades con calles angostas y limitaciones de tránsito.
Con este modelo, los promotores del proyecto esperan mejorar la experiencia de movilidad en áreas donde las opciones de transporte a veces son escasas. Si se concreta la incorporación de frenos ABS y cinturones de seguridad, se estaría dando un paso más allá, formalizando un sector que hace tiempo se mantiene en la frontera de la legalidad.
Entregas de última milla: un mercado en auge
Otro campo de acción relevante para los Olinia es la entrega de mercancía, sobre todo en distancias cortas. La demanda de envíos a domicilio se ha incrementado notablemente, impulsada por aplicaciones de comida y servicios en línea.
El vehículo de carga ligera o mini furgoneta, también de corte eléctrico, podría marcar una diferencia en ciudades que buscan regular el tránsito y disminuir la contaminación. Las imágenes preliminares muestran un camioncito de apariencia minimalista, aunque no se han precisado datos sobre la capacidad de carga o la autonomía esperada.
— Las empresas de paquetería podrían estar interesadas en sumar unidades limpias a su flotilla —, puesto que abundan los casos en las que motos de combustión generan mayores emisiones y ruidos. El reto consiste en diseñar un vehículo ágil y con una batería que aguante varias horas de recorridos urbanos.
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