Los comentarios respecto a las jornadas multidisciplinarias realizadas por la administración estatal en la época decembrina fueron positivos.
El trabajo realizado fue valorado por los ciudadanos, pues los apoyos entregados fueron muy superiores a los que se dieron en anteriores administraciones.
Por ejemplo, en Mante los ciudadanos fueron más que complacidos, los servicios que se ofrecieron y apoyos entregados dejaron más que satisfechos a los ciudadanos.
Desde el almuerzo que entregaron, un paquete de tamales con frijoles, nada comerciales, muy bien hechos y llenadores.
Se notaba la generosidad de las autoridades que se esmeraron en servir a los ciudadanos, que iniciaron el día con el estómago lleno y el corazón contento.
La llamada Brigada Navideña Región Cañera del gobierno de Tamaulipas en Mante registró la asistencia de más de 13 mil ciudadanos que estaban más que contentos.
En la jornada participaron todas las dependencias del Gobierno de Tamaulipas, contando con el apoyo de los mensajeros de la paz, donde se ofrecieron diversos servicios como la reparación de aparatos electrodomésticos, como abanicos, pantallas, licuadoras y otros aparatos.
Pero, también se llevaron otros aparatos funcionales, tinacos, material de construcción, además de las despensas estrella, aquellas que traen aceite comestible de buena marca y hasta papel higiénico del caro.
También se entregaron juguetes, cobijas, electrodomésticos y más regalos, en esta gran celebración que llenó de alegría y bienestar a las familias.
Todo en la jornada fue excelente, pero alguien nos platicó de una escena de la que fue testigo de manera circunstancial en un restaurante al que fueron llevados a comer después de la exitosa mega jornada navideña.
Cerca de 80 colaboradores fueron llevados a ese lugar, la mayoría empleados del ITACE de Altamira y ciudad Victoria, siendo los directores de estos planteles los responsables de organizar y pagar los gastos de la comida.
Se prepararon para dar el servicio, por lo que empezaron a levantar pedidos y pasar las comandas a la cocina para su inmediata preparación.
El director de Altamira, empezó hacer las cuentas y le pareció que pagar los platillos del restaurante sería una locura financiera. El más caro costaba alrededor de 150 pesos.
Esa cantidad lo asustó, por lo que le dijo a la directora del plantel de ciudad Victoria, que buscarán reducir el gasto. Ella le comentó que los gastos se pagaban con los viáticos que le autorizaban a cada trabajador, que era más que suficiente.
Sin embargo, el director de Altamira, le insistió en bajar los gastos, pues tenían que pagar otras cosas en Tampico, por lo que habló con la mesera y paro los pedidos, estableciendo que solamente podían pedir de tres platillos, como huevos al gusto, quesadillas y enchiladas. Lo más barato del menú.
Además, para las 20 mesas solamente se autorizaron cinco jarras de limonada, por lo que solamente sirvieron un vaso chico por persona, sin la oportunidad de pedir un refill.
La miseria del director del Itace de Altamira lo convirtió en un Grinch contra la navidad de todos los colaboradores de la jornada, el honor de la dependencia fue tirado al suelo, como una basura.
Lo peor es que ni siquiera les pagaron en diciembre sus contratos, tienen la promesa de que en enero si bajan los recursos, pero temen que se extienda la miseria en el Itace.
El apapacho debe ser parejo y más para aquellos que trabajaron en las exitosas jornadas.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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