Justin Trudeau, tras 10 años al frente del gobierno canadiense, anunció este lunes 6 de enero que dejará su cargo como primer ministro. Su dimisión será efectiva una vez que el Partido Liberal, que lidera desde 2013, elija a su sucesor.
En conferencia de prensa, Trudeau compartió: “Anoche, durante la cena, les conté a mis hijos la decisión que hoy comparto con ustedes. Tengo la intención de dimitir como líder del partido y como primer ministro después de que el partido elija a su próximo líder a través de un sólido proceso competitivo a nivel nacional”.
La decisión llega en medio de crecientes presiones internas y una caída significativa en su popularidad en los últimos meses. Trudeau reconoció que no se siente la mejor opción para liderar en las próximas elecciones mientras enfrenta diversos conflictos. Por ello, solicitó al presidente del Partido Liberal iniciar el proceso para encontrar a su reemplazo.
En su discurso, el todavía primer ministro reflexionó sobre los desafíos políticos actuales. Lamentó la situación que atraviesa la democracia en Canadá, aunque destacó los logros de su administración. Entre ellos, mencionó la defensa de los derechos de las familias de clase media, la reducción de impuestos y el aumento de beneficios.
También recordó su labor frente a la pandemia, su postura firme durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, y sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. “Nos unimos para apoyarnos mutuamente durante la pandemia, para avanzar en la reconciliación, para defender el libre comercio en este continente, para mantenernos firmes con Ucrania y nuestra democracia y para luchar contra el cambio climático y preparar nuestra economía para el futuro. Nos encontramos en un momento crítico en el mundo”, afirmó.
Justin Trudeau, de 53 años, asumió el liderazgo del Partido Liberal en 2013, llevándolo al poder en las elecciones generales de 2015, donde derrotó al conservador Stephen Harper. Renovó su mandato en 2019 y nuevamente en las elecciones anticipadas de 2021, aunque esta última vez sin la mayoría necesaria para gobernar en solitario.
Con esta renuncia, Trudeau deja un legado marcado por una agenda progresista y su influencia en la política global, cerrando un capítulo significativo en la historia reciente de Canadá.
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