El próximo Super Bowl 59 está cada vez más cerca. Con el público ansioso por ver a sus equipos disputar la gloria en el Caesars Superdome, la gente de Nueva Orleans se prepara para algo más que un espectáculo deportivo.
Existe un esfuerzo monumental para reforzar las medidas de protección, luego de un reciente incidente que sacudió a la comunidad y reavivó la discusión en torno a la seguridad de los grandes eventos. El foco apunta hacia la NFL, el comité anfitrión y las autoridades que colaboran en conjunto para garantizar un entorno confiable.
Un largo trayecto de planificación
La liga asegura que nada se ha improvisado. Desde hace dos años, la NFL y el comité local han trabajado intensamente en colaboración con diversas agencias -entre ellas locales, estatales y federales-. No se trata de un parche tardío o de una respuesta repentina a sucesos recientes.
La realidad es que cada Super Bowl exige un nivel de preparación riguroso. Sin embargo, el ambiente se ha impregnado de urgencia y precaución adicionales, dado que hubo un ataque terrorista el 1 de enero, incidente que se tradujo en más de diez fallecimientos y decenas de heridos.
El suceso golpeó la icónica calle Bourbon Street y se asoció con un sospechoso que el FBI identificó como Shamsud-Din Jabbar. De acuerdo con información preliminar, este individuo embistió a fanáticos del Sugar Bowl con una camioneta en las primeras horas del Año Nuevo.
El hecho detonó múltiples reacciones, entre ellas la activación de protocolos de emergencia y el posterior enfrentamiento que terminó con la vida del atacante. Aunque esta tragedia ocurrió un mes antes de la gran final de la NFL, las repercusiones podrían influir en el entorno que rodea al Super Sunday.
Comunicados y solidaridad
La NFL, casi de inmediato, emitió un mensaje de apoyo para quienes resultaron afectados y para las familias que atraviesan un momento de duelo. Al mismo tiempo, buscó calmar las inquietudes de los aficionados acerca de la seguridad del Super Bowl 59.
La liga afirmó en su comunicado que —la coordinación con agencias de todos los niveles se mantiene activa, gracias a un plan integral—. El objetivo es que cualquier asistente pueda disfrutar el juego sin temor y con la tranquilidad de encontrarse en un espacio protegido.
El equipo local, los Saints de Nueva Orleans, subrayó la relevancia de la resiliencia en una ciudad que ha afrontado desastres naturales y eventos trágicos a lo largo de su historia.
La organización compartió un mensaje en el que resaltó la importancia de unirse para apoyar a los que han sufrido pérdidas, y que este suceso sirva como recordatorio de que la comunidad necesita reforzar sus lazos. Bajo ese manto de solidaridad, la franquicia pretende honrar la memoria de las víctimas y ratificar la fuerza colectiva de la región.
Décima primera ocasión en la ciudad
Nueva Orleans será sede del Super Bowl por undécima vez, luego de que el SB 47 de 2013 marcara la última ocasión en la que la ciudad recibió la final del futbol americano profesional. Esta tradición convirtió al lugar en un referente cultural y deportivo que seduce a fanáticos de todo el mundo.
Bourbon Street, con sus luces y su atmósfera festiva, refleja el encanto propio de la urbe. Aun así, las autoridades reconocen que la imagen festiva debe ir acompañada de un plan de seguridad que cubra cada rincón.
El director de turismo de la ciudad, Walt Leger III, hizo hincapié en que —se realizarán conversaciones más profundas durante las próximas semanas para evaluar si se requieren mejoras adicionales—. Aunque asegura que el plan era sólido desde el principio, la tragedia reciente les ha llevado a revisar de manera minuciosa cada punto y a deliberar si ciertos aspectos pueden reforzarse.
Mirando hacia febrero
El conteo regresivo se acelera. Falta poco más de un mes y la atmósfera se llena de emoción. Mientras los equipos ultiman detalles sobre el emparrillado, las agencias de seguridad y el comité local revisan hasta el último punto de la planificación. No hay cabida para la improvisación.
El ataque terrorista sacudió la calle Bourbon Street, aunque muchos confían en que el aprendizaje tras esta tragedia sirva para blindar el entorno durante el evento. En última instancia, el Super Bowl 59 constituye una vitrina global: cámaras de todas partes enfocan su atención en el Caesars Superdome, la música, el espectáculo del medio tiempo y la intensidad del juego.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.