Netflix y NFL mantienen un romance que explota en las pantallas, en las redes y en la cultura pop. — Es una jugada magistral que mezcla la intensidad del deporte con la capacidad de Netflix para generar audiencia global —. El día de Navidad, la plataforma se coronó al transmitir dos partidos con un impacto asombroso. Continua y conoce todos los detalles:
Netflix amplía horizontes para la NFL
Chiefs-Steelers y Ravens-Texans, encuentros que se situaron en la cúspide de las visualizaciones dentro y fuera de Estados Unidos. Los datos hablan por sí solos: casi 65 millones de espectadores en territorio estadounidense, de acuerdo con Live+Same Day de Nielsen.
Esa cifra se desglosa aún más al revisar el pico de 27 millones de personas que se conectaron durante la actuación de Beyoncé en el mediotiempo. El resto, más de 30 millones, estuvieron siguiendo cada jugada de los encuentros. — Se trata de un récord que se superpone a las transmisiones navideñas de la NFL de años anteriores —, como los 29.2 millones que registró el Chiefs vs Raiders la temporada pasada.
En concreto, el juego entre Ravens y Texans generó un promedio de 31.3 millones de espectadores por minuto, mientras que en suelo norteamericano Nielsen ubicó la cifra en 27.2 millones. Es el partido de Navidad de la NFL más visto desde que la medición comenzó en 2001, al menos en el grupo de 18 a 34 años.
Navidad es una época de ganancias para Netflix y NFL
El éxito navideño de Netflix se complementa con la construcción de franquicias que trascienden lo deportivo. La plataforma sigue impulsando producciones como “Bridgerton” o “Squid Game,” y además se atreve con eventos deportivos en vivo.
Hace no mucho, transmitió un combate de boxeo con Jake Paul y Mike Tyson, para después asegurar un acuerdo con “WWE Monday Night Raw.” — Una estrategia integral que fusiona deporte, espectáculo y narrativa televisiva —. Esta variedad de contenidos añade mayor solidez a su catálogo, nutriendo su posición como un proveedor que compite en múltiples frentes.
El factor internacional es otro de los puntos fuertes de Netflix. En comparación con los canales tradicionales, la plataforma conquista audiencias de 218 países y territorios.
Aquello disparó la repercusión de los juegos Chiefs-Steelers y Ravens-Texans, que superaron en visibilidad a partidos televisados de la temporada anterior, al menos cuando se suman los datos globales. Las redes sociales, desde Twitter/X hasta Instagram, se inundaron con hashtags sobre Netflix y NFL. Además, de reacciones y comentarios de fanáticos, artistas y deportistas en distintos idiomas.
Acompañamiento musical
Durante la Navidad, Netflix puso en marcha un despliegue especial. Un preludio con Mariah Carey interpretando algunos de sus éxitos y la aparición de Beyoncé en el descanso, un show tan cautivador que muchos lo comparan con los mejores espectáculos de medio tiempo del Super Bowl.
— Si alguien se lo perdió, podrá revivirlo pronto como un especial independiente en el mismo servicio —. Estas pinceladas musicales atraen públicos heterogéneos, enganchando no solo a los fanáticos del deporte, también a quienes buscan un show más abierto.
Un alcance inalcanzable para medios tradicionales
Las cifras no mienten. Ese cruce entre NFL y Netflix reventó las barreras habituales de los ratings, registrando picos difíciles de alcanzar por otros medios convencionales. Incluso las redes de televisión reconocen la potencia de la plataforma, sobre todo por su habilidad para llevar contenido a cualquier país de manera simultánea.
Resulta evidente que los anunciantes y marcas deportivas observan un panorama donde la transmisión online adquiere cada vez más relevancia. Lo que antes se consideraba una frontera experimental, ahora es un pilar sólido para la emisión de juegos de alto perfil.
Tal vez el indicador más rotundo es la fascinación de los grupos más jóvenes, esos 18 a 34 años que muchas cadenas encuentran esquivos. El reconocimiento de la marca Netflix, la cercanía con su catálogo y la versatilidad de ver el partido en móviles o pantallas inteligentes han forjado un nexo poderoso.
— Este experimento navideño se perfila como la confirmación definitiva de que el futuro del deporte pasa por el streaming y las experiencias interactivas —.
Una sinergia en la que todos ganan
El movimiento de Netflix y NFL podría marcar tendencia en la industria. Mientras la liga se beneficia de la capacidad de la plataforma para difundir sus juegos en cualquier rincón del planeta, la compañía enriquece su menú con uno de los espectáculos más populares del deporte estadounidense.
Una sinergia en la que todos ganan, incluidos los aficionados que hoy tienen más opciones para sintonizar a sus equipos favoritos. Y cuando en el mismo paquete se incluyen shows legendarios de Beyoncé o Mariah Carey, se confirma que la convergencia entre música, entretenimiento y fútbol americano no tiene límites.
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