El ambiente en el Footprint Center se tornó áspero cuando los Phoenix Suns recibieron a los Dallas Mavericks y el partido se vio manchado por un altercado físico. — Un intercambio de empujones y manotazos que sacudió la duela y forzó la expulsión de tres jugadores —. La gresca surgió a 9:02 minutos de concluir el tercer cuarto, con los Mavericks al frente 60-44 en el marcador. Continúa y conoce más sobre la pelea en Phoenix:
Un instante de rudeza ofensiva se transformó en un caos
Jusuf Nurkic, pívot de los Suns, chocó con Daniel Gafford y terminó recibiendo una falta ofensiva al intentar postearse cerca del aro. Acto seguido, Marshall soltó un puñetazo que impactó en el cuello de Nurkic, mientras que P.J. Washington, también alero del conjunto texano, empujó al jugador de Phoenix y provocó su caída en la pintura.
Los árbitros detuvieron el reloj. No había forma de mantener el juego en curso con tal nivel de fricción. Revisaron el video varias veces antes de anunciar la decisión: expulsión inmediata para Nurkic, Marshall y Washington. — La gente en las gradas mostró desconcierto, algunos gritaban, otros se sumergían en sus teléfonos tratando de entender qué había sucedido —.
Opinión de los entrenadores sobre la pelea en Phoenix
Mike Budenholzer, entrenador de los Suns, expresó su molestia tras el partido. Dijo que ese tipo de agresiones solo perjudican al deporte y a la imagen de su equipo, aunque reconoció que ignoraba los pormenores que impulsaron a los involucrados a reaccionar de forma tan poco habitual.
En contraste, Jason Kidd, coach de los Mavericks, comentó con frialdad que su quinteto simplemente actuó como una unidad que protege a sus compañeros. El timonel resaltó la camaradería y la cohesión que, según él, definen a la franquicia de Dallas. — “Las emociones a veces se disparan, se nos olvida la frontera entre la pasión y la violencia” —, deslizó con un tono seco, aunque sin buscar más polémica.
El desenlace del partido
A pesar de la pelea en Phoenix el desenlace del juego terminó en favor de los Mavericks, con un marcador 98-89. Kyrie Irving emergió como el líder anotador del cuadro visitante, firmando 20 puntos y un manejo de balón que creó constantes opciones ofensivas. Junto a él, Daniel Gafford aportó 16 unidades y los suplentes Maxi Kleber y Spencer Dinwiddie encestaron 15 cada uno.
Phoenix, por su parte, apoyó buena parte de su ofensiva en los 35 puntos de Kevin Durant. El astro ofreció destellos de su talento, encestando tiros imposibles y asumiendo el rol de anotador principal en ausencia de un juego interno sólido tras la expulsión de Nurkic.
Los siguientes encuentros para ambos equipos
— Con esta derrota, los Suns bajaron a un registro de 15-15 y se posicionan en el décimo lugar de la Conferencia Oeste —. La búsqueda de constancia se ha convertido en un reto mayúsculo para ellos, que no han logrado hilar triunfos consecutivos con la frecuencia que el entrenador desea.
El siguiente compromiso ante los Golden State Warriors, en el Chase Center, se presenta vital: ambos clubes comparten idéntico récord y luchan por meterse en la conversación de playoffs. Un par de días después, recibirán a los Memphis Grizzlies, que pulsan ritmos altos en el torneo y ocupan la segunda posición.
En la vereda opuesta, los Mavericks fortalecen su andar con un balance de 20-11, buen argumento para mantenerse en el cuarto puesto de la misma Conferencia. La resiliencia del plantel texano quedó en evidencia: registran 7-2 sin Doncic, pieza angular que suele brillar con triple-dobles y clutch shots.
Dallas deberá actuar ahora en una gira de tres partidos seguidos fuera de casa: mañana contra Portland Trail Blazers, el martes ante Sacramento Kings y el miércoles frente a Houston Rockets.
Medidas de la NBA luego de la pelea en Phoenix
Existen antecedentes en los que el comité disciplinario decide multas y suspensiones mayores cuando se producen agresiones físicas que exceden la típica jugada de contacto. Este tipo de revisión es habitual, en especial cuando un altercado llega a golpes en el rostro o cuello de los jugadores involucrados.
— Más allá del espectáculo deportivo, la liga busca preservar un ambiente de competitividad sin caer en la violencia —. El comisionado Adam Silver ha sido claro en reforzar criterios de juego limpio y evitar que las emociones estallen en enfrentamientos corporales.
El desarrollo de la temporada seguirá exhibiendo batallas intensas, aunque la mayoría espera que el deporte se imponga sobre la tensión y no se repitan escenas desafortunadas como la del Footprint Center.
— De momento, los reflectores apuntan a las oficinas de la NBA, donde se definirá si la ira desbordada de Nurkic, Marshall y Washington acarreará un castigo adicional —. Entretanto, cada equipo lidia con su propia realidad en una Conferencia Oeste tan competitiva que no concede margen para errores prolongados.
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