Hoy comienza el registro de aspirantes a los cargos que estarán en juego en la primera elección de juzgadores del 1° de junio del 2025 en nuestra entidad, cuyas solicitudes serán revisadas y analizadas por los integrantes de los Comités de Evaluación del Poder Ejecutivo, Legislativa y Judicial, quienes tienen la delicada tarea de avalar a las o a los más aptos para renovar el sistema judicial en aras de alcanzar la justicia que demanda la sociedad tamaulipeca.
Los integrantes de los Comité de Evaluación gozan de una amplia experiencia en el ámbito judicial y reconocido prestigio profesional, por lo que las decisiones que tomen serán apegadas a derecho y a la convocatoria respectiva, sin embargo, la existencia del veto legislativo empañará la labor que tendrán a partir del próximo 20 de diciembre cuando concluirá el periodo de registro y comiencen a revisar las solicitudes de los aspirantes.
Incluso, resulta sospechoso la existencia del veto legislativo porque todo parece indicar que los ejercerán en contra aquellos aspirantes que por su capacidad y experiencia logren convertirse en candidatos para los cargos de la renovación judicial, pero con antecedentes de que surgieron a la sombra de los periodos de gobierno del PAN y del PRI.
Sería aberrante si este fuera el caso, luego de que muchos de los legisladores de Morena tienen antecedentes panistas y priístas, como es el caso del actual presidente de la Junta de Gobierno del Congreso Local, Humberto Prieto Herrera, entre otros más.
La principal tarea de las y de los integrantes de los Comités de Evaluación es evitar que lleguen gentes que sean apoyados por las organizaciones delictivas, pero no para desechar aquellos abogados que tuvieron sus orígenes profesionales durante las administraciones pasadas del PAN y del PRI.
Tal vez, la existencia del veto legislativo tiene dedicatoria porque varios abogados que laboraron en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) desean participar en la primera elección de juzgadores en la entidad, entre los que se encuentra David Cerda Zúñiga.
A propósito, los integrantes de los Comités de Evaluación anunciaron durante la conferencia de prensa que se organizó para su presentación que esperan que cerca de 900 personas se inscriban en la primera elección de juzgadores en nuestra entidad.
Ojalá que manejen cifras reales de la participación de abogadas y abogados en el proceso judicial de Tamaulipas, debido a que en el ámbito federal existe la sospecha que se inflaron las cifras luego de que en un principio del proceso de registro no hubo mucha participación, sin embargo, 72 horas antes de que concluyera el plazo se registró “un récord histórico”, según la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Se inscribieron un total de 49 mil 398 personas interesadas en participar en la elección de juzgadores en el ámbito federal, luego de que por parte del Poder Ejecutivo se registraron 18 mil 447, en tanto del Poder Legislativo fueron 27 mil 146 y del Poder Judicial sólo 3 mil 805.
De regreso a la elección judicial en Tamaulipas, hoy habrá una ceremonia en la sede de la Junta Local Ejecutiva del INE, que preside Sergio Iván Ruiz Castellot, en donde también participará el presidente del consejo general del Instituto Electoral del Tamaulipas (IETAM), Juan José Ramos Charre, para el arranque forma de este inédito proceso.
Se contempla una elección de 140 jueces y 15 magistrados el domingo 1° de junio del 2025, quienes entrarán en funciones tres meses después, es decir el 1° de octubre del mismo año.
Por otra parte, ahora que los senadores y diputados federales eliminaron los órganos autónomos con el pretexto de tener ahorros durante la administración de la presidenta Sheinbaum Pardo, varios de ellos no han entregado sus informes de gestión para saber los resultados que obtuvieron.
Entre ellos, se encuentra la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), que no ha dado a conocer los resultados de la evaluación diagnóstica realizada al inicio del ciclo escolar 2023-2024 a estudiantes de educación básica.
Y no ha dado a conocer porque los resultados fueron desastrosos luego de que niños y jóvenes de educación básica no saben leer ni mucho menos realizar las operaciones más sencillas de matemáticas.
Desde que México se negó a participar en la Prueba Pisa durante la administración de López Obrador se sabía que la educación básica iba de mal en peor con la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), por lo que no es ninguna novedad que niños y jóvenes salgan mal preparados.
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