Para muchos fue una sorpresa ver a Kevin Álvarez en silla de ruedas durante la Final de Liga MX, especialmente porque se dejó ver celebrando la victoria del América en el torneo Clausura 2024. Esto es debido a que Álvarez es parte del plantel y acudió al Estadio Azteca para ver el partido, y posteriormente salió a celebrar a la cancha la victoria de sus compañeros.
Sin embargo, la imagen del jugador en esta condición fue sorprendente para algunos, quienes inmediatamente se preguntaron qué le había pasado al protagonista del podcast ‘Trisecta’.
¿Por qué estaba Kevin Álvarez en silla de ruedas?
El jugador de defensa fue operado debido a que sufría una pubalgia crónica agudizada, lo que lo llevó a perder la titularidad en el torneo, pues se lo quedó Israel Reyes. Además, esta molestia muscular no le permitió al jugador mexicano desempeñarse y dar el máximo potencial en la estrategia que necesitaba Jardine. A pesar de ello, el jugador no perdió el entusiasmo por ser campeón nuevamente, pero esta vez con las Águilas del América.
Kevin Álvarez fue operado de manera exitosa y se recupera de manera satisfactoria, por lo que es posible que pronto vuelva a la cancha. De hecho, se espera que su recuperación se complete en aproximadamente 2 meses, lo que implica que podría estar listo para jugar en las primeras fechas del Apertura 2024.
¿De qué se trata la enfermedad de la que fue operado Álvarez?
Una pubalgia crónica agudizada no es más que una inflamación y dolor fuerte y prolongado en la región del pubis y la ingle. A menudo este dolor es bastante fuerte y persistente, por lo que puede no solo ser molesto, sino que también llega a imposibilitar a quienes lo padecen de realizar libremente sus actividades habituales. Además, suele empeorar con la actividad física, por lo que es aún peor en el caso de deportistas.
Sin embargo, cuando se trata de una condición aguda, se trata de una condición aún más grave, pues es una pubalgia que se ha mantenido durante un prolongado periodo de tiempo y que ha empeorado de manera repentina. En estos casos, el padecimiento suele ser resistente al tratamiento, por lo que es necesaria una intervención quirúrgica para reparar los tejidos dañados.
La recuperación luego de este tipo de operaciones suele ser de entre 6 y 16 semanas, dependiendo de la extensión de los daños del tejido y de los cuidados postoperatorios. Sin embargo, en el caso de Álvarez, luego de la operación, se sabe que su recuperación ha sido satisfactoria.
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