Por más que la fórmula de Morena al Senado, integrada por Olga Patricia Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal, se ufanan por convencer a propios y extraños de que ganarán la elección del próximo 2 de junio, la solicitud de registro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) expedida ayer a favor del ingeniero Eugenio Hernández Flores como su candidato a la cámara alta del Congreso de la Unión alejó cualquier posibilidad de que los contendientes morenistas logren cristalizar sus sueños.
La popularidad del exgobernador Hernández Flores, mejor conocido como Geño, seguramente se reflejará en las 4 mil 926 casillas que se instalará el próximo 2 de junio en la entidad, por lo que nadie duda de que el candidato del PVEM llegará al Senado, sobre todo ahora que lleva como compañera de fórmula a la empresaria restaurantera Rosa María Muela Morales.
Ante este panorama de la contienda electoral del 2024, tanto Sosa Ruiz como Gómez Leal deberán de esforzarse por lograr el segundo lugar para ocupar la llamada primera minoría a fin de obtener una curul en el Senado, sin embargo, no será fácil porque la fórmula de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, integrada por el PAN y PRI en Tamaulipas, Imelda Sanmiguel Sánchez y Arturo Núñez Ruiz están dispuestos a dar una dura pelea.
Y como la fórmula integrada por Hernández Flores y Muela Morales “va en caballo de hacienda”, como dice el viejo refrán popular, la pelea por el segundo lugar acapara la atención de la sociedad tamaulipeca, puesto que el binomio de Sosa Ruiz y Gómez Leal tienen en contra el malestar que ha causado entre las filas morenistas la nominación de Claudia Hernández Sáenz y Olga Juliana Elizondo Guerra para buscar su reelección como diputadas federales.
Mientras que Hernández Sáenz buscará por primera vez su reelección, ahora por el segundo distrito electoral con cabecera en Reynosa porque en la actualidad representa el noveno distrito electoral que desapareció por el reacomodo que hizo el Instituto Nacional Electoral (INE) de los distritos electorales en el país, en tanto que Elizondo Guerra será la tercera vez que busque la reelección.
Las críticas de varios grupos de morenistas en contra de ellas, son porque no tuvieron un trabajo legislativo importante ni mucho menos destacado, sino más bien los tres años se la pasaron, como dice el refrán popular: “pateando el bote”, pero eso sí no dejaron de cobrar sus dietas.
Y el colmo para Sosa Ruiz y Gómez Leal es la actitud asumida por los nominados a las diputaciones federales del 4° y 8° distritos electorales, es decir Mario Alberto López Hernández de Matamoros y Adrián Oseguera Kernion de Madero, quienes condicionaron su participación en la elección del próximo domingo 2 de junio.
Ayer, López Hernández estuvo en la sede nacional del PVEM, acompañado por el dirigente estatal, Manuel Muñoz Cano, quien seguramente lo convenció de que no se hiciera del rogar y aceptara contender por la diputación federal del 4° distrito electoral con cabecera en Matamoros.
En contraste, Oseguera Kernion todavía no decide si acepta o no la nominación del PT para la diputación federal del 8° distrito electoral con cabecera en Tampico, puesto que nadie mejor que él sabe, bien que sabe, que es un bastión del PAN por el desempeño que ha tenido Jesús Nader Nasrallah.
Oseguera Kernion no quiere “pagar los platos rotos”, como dice el viejo refrán, ya que se enfrentará precisamente con Nader Nasrallah en la elección del próximo 2 de junio por la diputación federal del 8° distrito electoral.
Con respecto a la fórmula integrada por Sanmiguel Sánchez del PAN y Núñez Ruiz del PRI, se enfrentan a una situación electoral muy complicada porque en sus respectivos partidos hay apatía y desunión para sacar adelante la contienda por el Senado.
Y aunque la dirigente estatal del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, mejor conocida como Paloma, descartó que militantes y simpatizantes priístas vayan a apoyar la candidatura de Geño para que llegue al Senado, el otrora partido de las mayorías enfrentará una elección muy complicada.
Por el lado del PAN, la situación es más crítica, como se puede apreciar que todavía anda buscando candidatos para ocho alcaldías y cuatro diputaciones locales para poder entrar a la contienda electoral del 2024.
Es por eso, que el PRI y el PAN enfrentan serios problemas que formarán parte de la crónica de una derrota anunciada, sin embargo, tienen la oportunidad de sacar la casta para obtener el segundo lugar de la votación que la ciudadanía tamaulipeca emitirá el próximo 2 de junio.
En otro tema, el reto que asumió el rector Dámaso Anaya Alvarado de posicionar a la UAT entre las primeras diez universidades del país, no sólo causó una buen impresión entre la sociedad tamaulipeca, sino también sirvió como acicate para la comunidad universitaria porque desean sumarse al proyecto educativo para el periodo 2024-2028.
Anaya Alvarado reveló que la UAT se encuentra en el “lugar treinta y tantos” del país, por lo que el reto es trabajar en forma coordinada con maestros y autoridades para mejorar los planes de estudio a fin de escalar poco a poco y estar entre las primeras diez universidades del país.
No será nada fácil el reto que asumió el rector Anaya Alvarado, pero existe la firme convicción de trabajar para actualizar los planes de estudio de cada una de las escuelas y facultades de la UAT, además de fortalecer el vínculo con el sector productivo de la entidad a fin de crear carreras acordes a sus necesidades para que los egresados tengan un amplio panorama laboral.
De igual forma, la UAT requiere impulsar la investigación ahora que está de moda la inteligencia artificial para estar a la vanguardia, como en otras universidades en donde se desarrollan vacunas para mejorar la medicina preventiva para el beneficio y bienestar de la población.
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