Debido al mal estado del transporte público, los vehículos de procedencia norteamericana, popularmente llamados ‘chocolates’, han proliferado en México. Estos vehículos, que para los Estados Unidos representan un problema de contaminación, se han convertido en una opción económica y accesible para muchos mexicanos que buscan trasladarse de un lugar a otro.
Sin embargo, esta situación tiene un impacto negativo tanto en el mercado automotriz como en el medio ambiente. Por un lado, los ‘chocolates’ compiten deslealmente con los vehículos nacionales seminuevos, que han visto reducidas sus ventas y su valor.
De igual modo, estos vehículos importados emiten más gases de efecto invernadero que los vehículos nuevos, contribuyendo al calentamiento global y al deterioro de la calidad del aire.
La solución del transporte público
Para revertir esta tendencia, es necesario mejorar el estado físico y mecánico de las unidades de transporte público, así como ofrecer rutas eficientes y seguras que cubran las necesidades de movilidad de la población. Así lo consideró José Antonio Medina Chávez, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), quien afirmó que si el transporte público mejora, el usuario lo volverá a utilizar y dejará de comprar vehículos ‘chocolates’.
De igual forma, Medina Chávez expresó que el segmento de agencias de autos nuevos ha mostrado un incremento en las ventas. Esto es gracias a las facilidades de crédito que ofrecen los bancos y las financieras de las empresas automotrices.
Sin embargo, reconoció que el ingreso desmedido de vehículos de origen estadounidense ha permitido a Tamaulipas ocupar la primera posición en el programa de regularización, superando a otras entidades del norte del país. Por su parte, el representante del AMDA confió en que el transporte público mejore, ya que eso disminuiría también la importación de unidades ‘chocolates’.
El beneficio de los autos nuevos
Medina Chávez recordó que en Tamaulipas existen alrededor de 80 agencias automotrices con marcas distintas. Estas, además de generar empleo, permiten al Estado ganar 600 millones de pesos en el pago de impuestos por la compra de automóviles nuevos, permitiendo una liquidez al Gobierno.
Asimismo, destacó que los autos nuevos tienen mejores estándares de seguridad, calidad y eficiencia, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y una menor emisión de contaminantes. De esta manera, los autos nuevos contribuyen a la protección del medio ambiente y a la salud de los ciudadanos.
Por lo tanto, es importante promover el uso del transporte público y la adquisición de autos nuevos, como medidas para reducir el impacto de los vehículos ‘chocolates’ en México.
Descubre más desde Cronista
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.