En el arranque de este 2024 hay buenas noticias, como es el caso del aumento a la pensión para las personas de la tercera edad que a partir hoy recibirán 6 mil pesos en forma bimestral, sin embargo, hay otras que no son tan gratas, entre las que se encuentra el aumento a las gasolinas y el diésel, pero sobre todo el incremento a la tasa de retenciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR) sobre los ahorros de las personas.
Ayer, la titular de la Secretaría de Bienestar (Sebien), Ariadna Montiel Reyes, anunció en la conferencia mañanera de Palacio Nacional que el apoyo bimestral será de 6 mil pesos para poco más de 12 millones 101 mil personas de la tercera edad, pero además reveló que los beneficiados recibirán un doble pago de los bimestres marzo-abril y mayo junio por las restricciones electorales.
Montiel Reyes indicó que los 12 mil pesos de estos dos bimestres se entregarán en un solo pago a partir de febrero debido a la veda que habrá por la elección presidencial del próximo 2 de junio.
Explicó que de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PREF) 2024, la Pensión del Bienestar tiene un presupuesto de 465 mil 048 millones de pesos para apoyar a las personas de la tercera edad.
Otra buena noticia es el aumento al salario mínimo del 20% que se acordó en noviembre pasado durante una reunión del Consejo de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) para el beneficio de los trabajadores y que entró en vigor a partir del pasado 1° de enero de 2024.
El salario mínimo general es de 248.93 pesos diarios, equivalente a 7 mil 470 pesos mensuales, en tanto que en la frontera norte del país, se fijó en 374.89 pesos diarios, por lo que el ingreso será de 11 mil 250 pesos mensuales.
En contraste, desde el pasado 1° de enero se incrementó de 4.32% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se paga por cada litro de gasolina y de diésel, esto equivale a 25 centavos más en el caso de la gasolina Magna y de 29.59 centavos en la gasolina Premium, en tanto que el alza del diésel fue de 28.09 centavos.
Aunque las autoridades federales afirman que los incrementos de las gasolinas y el diésel no se reflejarán en los precios de los productos de primera necesidad, lo cierto es que se acelerará la inflación que ha provocado la pérdida del poder adquisitivo de la población.
No se puede descartar la posibilidad de que en breve aumente el pasaje del transporte público, puesto que con el alza de las gasolinas suben los costos de los transportistas porque se encarecen los aceites, las llantas, las refacciones, entre otros insumos.
El golpe más fuerte a la economía de la población se observa en el ajuste a la tasa de retención del ISR sobre el ahorro de las personas, que se multiplicó de 0.15% a 0.5% aprobado por la mayoría de Morena y sus aliados tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
“Este incremento afecta a todos los ahorrados, pero sobre todo a las viudas y jubilados que invirtieron sus fondos para el retiro”, coincidieron en señalar varios especialistas en finanzas públicas, como es el caso de Virginia Ríos Hernández, integrante de la Comisión Técnica de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Ríos Hernández recordó que “en la iniciativa de la Ley de Ingresos de 2024, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) había planteado un aumento de 0.15% a 1.48% en las retenciones del ISR sobre el capital de los ahorradores, pero después de las críticas de cámaras y agrupaciones profesionales por ser una tasa impositiva sumamente excesiva, se disminuyó a 0.5%, que equivale de todas formas a poco más de tres veces de la retención del 2023”.
Por otra parte, resultó sumamente interesante la conferencia titulada “Producción de plásticos biodegradables a partir de fuentes renovables” que dictó Luis Víctor Rodríguez Durán, docente de la Unidad Académica Multidisciplinaria (UAM) de Mante, puesto que reveló que un grupo de investigadores de la UAT trabaja en la identificación de bacterias para elaborar bioplásticos que puedan sustituir a los materiales convencionales, cuyos desechos contribuyen al calentamiento global.
Rodríguez Durán indicó que el proyecto se inició hace cuatro años por estudiantes de la carrera de Ingeniero Bioquímico Industrial, quienes seleccionaron cepas bacterianas productoras de biopoliésteres sintetizados intracelularmente por algunos microorganismos como reserva de carbono y energía, con miras a diseñar un proceso eficiente para la producción de bioplásticos.
“El proyecto surgió por la preocupación que hay en torno al desecho de los plásticos a cielo abierto porque se generan problemas ambientales, como son los gases de efecto invernadero”, indicó el investigador Rodríguez Durán.
Señaló que una alternativa para mitigar la creciente contaminación ambiental es la utilización de bioplásticos, que son biomoléculas físicas similares a los materiales sintéticos.
“En un principio la idea de los estudiantes era hacer bioplásticos a partir de almidón, materiales que ya se producen en forma comercial, pero como el almidón es soluble al agua, los plásticos fabricados a base de almidón se deshacen al mojarse, por lo que decidieron trabajar en plásticos de origen bacteriano”, agregó el investigador de la UAM de Mante.
Por último, Rodríguez Durán aseveró que aunque este tipo de plásticos ya existen y son comerciales, actualmente son muy caros y tienen aplicaciones muy específicas, cuya singularidad propició la idea de trabajar en la identificación de bacterias para producir materiales más accesibles para un uso común.
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