¿Te has preguntado Que significa Fe de erratas? Pues bien, en el mundo editorial, una errata es un error involuntario cometido en un documento o libro impreso, y que no puede ya corregirse o evitarse. Este término proviene del latín erratum, “error” y la única manera de solventarlo, entonces, es a través de una edición corregida o de una fe de erratas. Pero, a continuación, ahondaremos en qué es una fe de erratas, cuándo se usa y cómo se hace.
¿Que significa Fe de erratas?
Se podría definir una fe de erratas como la lista de errores o equivocaciones que han sido detectadas en un texto que ya se ha impreso, luego de su producción. Por lo tanto, esta se inserta al inicio o hasta el final de un libro. Además, se detalla la enmienda que debe ser hecha en cada uno de los casos.
La fe de erratas es un método de corrección que consiste en indicar los errores cometidos en el ejemplar, identificando la página y señalando la corrección que debe hacerse. Se trata de una forma económica y práctica de apuntar los cambios y correcciones que el texto requiere (por lo general, errores de escritura, puntuación, ortografía, fecha y dirección). La razón de ello, es que la reimpresión resultaría demasiado costosa.
Esto implica que los errores que sean demasiado graves no son abordados en la fe de erratas. Un ejemplo de ello pueden ser las frases o párrafos sin sentido con los que no se pueda interpretar correctamente el texto. Esto es debido a que esa clase de errores se deben arreglar durante la edición de la obra, antes de ser impresa.
¿Cuál es el origen de una fe de erratas?
El origen de la fe de erratas se remonta a la invención de la imprenta en el siglo XV, que permitió la reproducción masiva de libros y documentos. Sin embargo, este proceso también implicaba la posibilidad de cometer errores al copiar o transcribir los textos, que podían pasar desapercibidos hasta que el libro ya estaba impreso.
Para solucionar este problema, los impresores empezaron a incluir una hoja al final del libro con las correcciones de las erratas, que debían ser hechas a mano por el lector o el librero. Esta hoja se llamaba fe de erratas, porque era una declaración de buena fe del impresor, que reconocía sus errores y los enmendaba.
Con el tiempo, la fe de erratas se fue perfeccionando y estandarizando, hasta convertirse en un elemento habitual de los libros impresos. Hoy en día, la fe de erratas sigue siendo un recurso útil para corregir los errores que se puedan producir en un texto impreso, aunque también se puede aplicar a otros medios, como el digital o el audiovisual.
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