El Tren Interoceánico es una obra que inició a principios de 2020, con el objetivo de conectar el puerto de Coatzacoalcos, en el Golfo de México, con el de Salina Cruz, en el Océano Pacífico, a través de 608 kilómetros de vía férrea. Sin embargo, el proyecto ha sufrido múltiples retrasos y sobrecostos, especialmente en la Línea Z, el tramo más emblemático, que abarca 308 kilómetros entre ambos puertos.
La Secretaría de Marina (Semar), que se encarga de la ejecución del proyecto, ha tenido que trabajar a marchas forzadas para terminar la rehabilitación de la Línea Z. Esto es debido a que tenía un presupuesto inicial de 4 mil 307 millones de pesos en 2021, pero que ha aumentado a 8 mil 262 millones en 2023.
Hoy, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dará el banderazo de salida a un tren de pasajeros que recorrerá la Línea Z. Sin embargo, el propósito principal de la obra es elevar la capacidad de carga del tren hasta 2.7 millones de toneladas anuales, para facilitar el comercio entre Asia y América.
La Línea Z ha enfrentado diversos obstáculos, como los bloqueos en tres municipios de Oaxaca, que provocaron la cancelación anticipada de dos de los cinco contratos originales, asignados en febrero de 2020, por 3 mil 63 millones de pesos. Además, entre junio y noviembre de 2023, la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), ahora adscrita a la Semar, tuvo que asignar otros cinco contratos por 532 millones de pesos. Esto, con el fin de concluir los trabajos pendientes antes del 31 de diciembre.
Estos contratos “urgentes” incluyeron la reconstrucción de cuatro puentes, la rehabilitación de 19, la estabilización dinámica de 144 kilómetros de vía para compactar el balasto, y el mejoramiento de suelos para evitar asentamientos diferenciales.
Las otras líneas, en proceso
La Línea Z no es la única que forma parte del Tren Interoceánico, sino que hay otras dos líneas que también requieren de obras de rehabilitación: la Línea FA y la Línea K. Por otra parte, la Línea FA conectará el Tren Interoceánico con el Tren Maya, otro de los proyectos clave de la 4T, que recorrerá el sureste del país.
De igual modo, la constructora Mota Engil ganó el contrato de 11 mil 978 millones de pesos, adjudicado por la Semar en julio de 2022, para rehabilitar 310 kilómetros de vía y 87 puentes entre Coatzacoalcos y Palenque, en Chiapas. Sin embargo, el próximo sábado, la Semar pondrá en operación el tramo de Coatzacoalcos a Teapa, que representa el 71 por ciento de la ruta, mientras que el tramo a Palenque se espera que esté listo en marzo de 2024.
La Línea K va de Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, y necesita arreglar 459 kilómetros de vía, 12 estaciones y 526 puentes. Se prevé que esta línea arranque en julio de 2024.
Entre promesas y resistencias
El Tren Interoceánico, que forma parte del Corredor Interoceánico, busca impulsar el desarrollo económico y social de la región del Istmo de Tehuantepec, mediante la creación de polos industriales y zonas francas. Sin embargo, el proyecto no ha sido bien recibido por las comunidades indígenas que habitan la zona, que temen por el impacto ambiental y cultural que pueda generar.
De hecho, el Comité Chimalapas, una organización que defiende los derechos de los pueblos originarios, advirtió que el Tren Interoceánico aún enfrenta la resistencia de las comunidades. Ellos han votado mayoritariamente por el no en las asambleas generales, y que podrían ser reprimidas por el gobierno.
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