La industria del entretenimiento en Estados Unidos se enfrenta a días históricos con el estallido de la huelga del Sindicato de Actores (SAG-AFTRA), convirtiéndose en la primera huelga de actores desde 1980 y la primera vez en décadas que actores y escritores están en huelga simultáneamente.
Entre las demandas planteadas por SAG-AFTRA se encuentran el establecimiento de barreras contractuales en relación con el uso de inteligencia artificial en la industria del entretenimiento y la mejora de los residuos de transmisión. También se busca reforzar los planes de beneficios para los actores y cambiar las reglas en torno a las audiciones autograbadas, cuya popularidad aumentó durante la pandemia de COVID-19.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión presentó una contraoferta que incluía aumentos salariales y residuales históricos, mayores contribuciones a los planes de pensión y salud, protecciones para las audiciones y períodos de opción de series más cortos. Sin embargo, las negociaciones se estancaron y la huelga continúa.
Durante la huelga, se prohíbe a los actores prestar sus servicios, realizar trabajos en televisión y teatro, y se instruye a los agentes y representantes a dejar de negociar en su nombre con los estudios y redes. Además, se prohíben diversas actividades relacionadas con la actuación, como pruebas de vestuario, ensayos y audiciones.
El paro laboral afectará a alrededor de 160 mil miembros del sindicato que trabajan en diversos proyectos en producción, tanto en el cine como en la televisión.
Las producciones cinematográficas como «Paddington en Perú», «Amateur», «Gladiator 2», «Mortal Kombat 2», «Jefes de Estado» y «Wicked», entre otras, se verán afectadas por la huelga. En cuanto a las series de televisión, «Andor», «The White Lotus» y «Emily en París» también sufrirán retrasos en sus producciones.
Además, eventos importantes como festivales de cine, convenciones y premiaciones, incluyendo el Festival de Cine de Toronto, la Comic Con de San Diego y los Premios Emmy, podrían verse afectados o incluso pospuestos.
La incertidumbre y el impacto de la huelga se extienden por toda la industria del entretenimiento, dejando en suspenso estrenos, promociones y la participación de las estrellas en eventos públicos. La situación actual plantea un desafío para la industria y la esperanza de una rápida resolución para que el mundo del entretenimiento pueda retomar su normalidad.
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