San Luis.- La situación hídrica en San Luis Potosí se ha vuelto cada vez más preocupante a medida que avanza la temporada de calor. Las presas potosinas se encuentran en niveles muy bajos, incluso por debajo del 50% de su capacidad de almacenamiento, lo que es un mal augurio, ya que la temporada de huracanes que trae lluvia al centro de la República, comienza en junio.
El último informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestra que San Luis Potosí es uno de los nueve estados que tienen al menos una presa seca, junto con Morelos, Colima, Baja California, Querétaro, Tlaxcala, Puebla, Aguascalientes y el Estado de México.
Según los especialistas de la Conagua y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la sequía extrema es causada en gran medida por la contaminación del drenaje urbano y los desechos químicos de las zonas industriales en los ríos y arroyos.
Además, la sequía extrema que enfrenta la entidad se debe al cambio climático y al fenómeno meteorológico La Niña. Se espera la llegada del fenómeno El Niño, que podría traer lluvias atípicas.
La capital y la zona metropolitana de San Luis Potosí enfrentan un problema similar, ya que el 50% del agua potable inyectada en la red de distribución se pierde debido a las fracturas en las tuberías que nunca han sido rehabilitadas, lo que representa una enorme pérdida para la población.
Es necesario tomar medidas urgentes para abordar estos problemas y evitar una crisis hídrica en San Luis Potosí.
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