El sol así como aporta beneficios indispensables para el funcionamiento del organismo, también ofrece grandes riesgos para la salud de la piel, como el acné solar.
Además de ser una de las principales causas del envejecimiento prematuro y del cáncer de piel, la exposición excesiva al sol también puede provocar acné.
Entienda qué es el acné solar y aprenda a prevenir este típico problema estacional.
¿Qué es el acné solar?
El acné solar aparece como pequeñas bolas rojas en la piel, a veces con pus, como pequeños granos. Suelen aparecer en la cara, pero son aún más frecuentes en zonas como la espalda, el cuello y los hombros.
A diferencia del acné común, no surge de un punto negro o quiste infectado. Después de unos días de exposición excesiva al sol, especialmente sin el uso de protector solar, pueden empezar a aparecer las pequeñas llagas.
Aunque se seca y desaparece más rápido que el acné ordinario, el acné solar también puede dejar marcas en la piel que sólo pueden eliminarse mediante largos tratamientos.
Causas del acné solar
El sol hace que los poros se hinchen y potencia aún más el trabajo de las glándulas sebáceas, que son las principales causantes del acné. La situación hace que la piel sea perfecta para la aparición de nuevos granos.
Es fundamental utilizar protectores solares específicos para tu tipo de piel, ya que los productos más pesados y demasiado grasos pueden empeorar el problema.
Además, es importante volver a aplicar el producto según las instrucciones del envase para mantener la protección en acción. Aplicar una sola vez por la mañana no garantiza la seguridad de su piel durante todo el día. No lo olvides.
Para proteger el resto de las zonas del cuerpo, apueste por ropa con protección UV y una buena sombrilla a la antigua para quienes vayan a pasar el día en la playa o en la piscina.
También hay quienes padecen una predisposición genética, que también puede interferir e intensificar el problema del acné solar.
Consejos para prevenir el acné solar
Al igual que en los casos de acné común, está indicado limpiar el rostro diariamente con productos adecuados para su tipo de piel.
El sol puede dejar la piel más sensible y seca, la pérdida de líquido a través del sudor deja la piel privada de agua y nutrientes y necesitamos reemplazar esta humedad con una crema hidratante adecuada.
Como hemos mencionado antes, busca un protector solar que se ajuste a las necesidades de tu tipo de piel. Para las pieles grasas, se recomienda utilizar productos con textura de gel, ya que se absorben más rápidamente y no obstruyen los poros.
Las pieles secas, en cambio, necesitan una crema un poco más pesada para reparar la falta de hidratación natural de este tipo de piel, que se ve potenciada por la acción del sol.
Tratamientos para el acné solar
En realidad, el tratamiento del acné solar es bastante sencillo y similar a los métodos utilizados para curar el acné común.
Una vez que el acné ha aparecido, es importante que evites rascarte, pincharte o apretarte. Esto puede provocar una mayor inflamación o dejar una marca en la piel.
Limpia tu rostro dos veces al día, ya que el exceso de limpieza puede hacer que tu piel produzca aún más grasa, lo que se denomina efecto rebote.
Utilizar productos destinados a calmar la piel y controlar la grasa. Deja las cremas secantes para la rutina nocturna. Algunos de ellos pueden provocar manchas si se exponen al sol.
Las exfoliaciones ligeras también pueden ayudar en casos de pequeñas inflamaciones. Sin embargo, ten cuidado y utiliza productos suaves para no dañar aún más tu piel.
Además de utilizar el protector solar ideal para su piel, también se recomienda evitar un poco la luz del sol. Quédate a la sombra, apuesta por sombreros y gorras y disfruta del verano sin preocuparte por el acné solar.
En caso de que la inflamación persista o sea demasiado molesta, consulta a un especialista para iniciar un tratamiento con antiinflamatorios o antibióticos y productos específicos para tu piel.
Mitos y verdades sobre el acné solar
Por más que sea un problema simple y recurrente de la temporada, el acné solar no es tan conocido y esto hace que se difundan muchos mitos sobre el tema.
¡Hemos desvelado las grandes verdades y mentiras sobre el acné solar para resolver tus dudas de una vez por todas!
Las pieles claras son más propensas a sufrir acné solar
Es cierto.
Las pieles más claras se queman más rápido que las más oscuras, lo que desencadena una producción excesiva de sebo por parte del organismo.
Por lo tanto, las pieles más blancas deben tener doble cuidado durante el calor para evitar la aparición de acné y quemaduras solares.
El sol ayuda a secar el acné
¡Mentira!
Al principio, el sol hace que la piel esté más seca, pero es todo una ilusión. Al cabo de unos días, la piel se vuelve seca y sensible debido a toda la humedad eliminada por el exceso de calor.
Cuando la piel está seca, el cuerpo se esfuerza por producir más sebo para compensar la falta de hidratación, ¡y es entonces cuando puede aparecer el acné solar!
El acné solar sólo aparece en verano
¡Es una mentira!
Basta con que la temperatura suba para que los poros se hinchen. Si utilizas productos y cosméticos demasiado grasos para tu piel, es todo lo que necesitas para que aparezca el acné solar.
Aunque el problema se hace más frecuente en verano, puede darse durante todo el año, así que vigila y no dejes nunca de lado el cuidado de la piel.
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